El pasado 15 de abril, la Real Federación Española de Caza publicó una nota informativa en relación a su denuncia del convenio de colaboración y patrocinio con Mutuasport para emitir los seguros de daños propios y responsabilidad civil de los cazadores federados, seguros de cotos, competiciones, etc. En esta nota incluía un párrafo en los siguientes términos: “El Consejo Superior de Deportes tiene delegadas en la RFEC las funciones en exclusividad de la emisión de las tarjetas federativas de todos los cazadores federados españoles, tarjetas federativas que a su vez llevan la póliza de cobertura de daños propios.”
En relación a estas afirmaciones y en general sobre la ruptura de este convenio, la Federación de Caza de Castilla y León quiere informar a sus cazadores asegurados con Mutuasport sobre la realidad de la situación, que como ya es habitual es distorsionada de forma interesada y para crear confusión.
1. No es cierto que la Real Federación Española de Caza tenga funciones de exclusividad de la emisión de tarjetas federativas de todos los cazadores federados españoles. Tanto el Real Decreto 1835/1991, de 20 de diciembre, sobre federaciones deportivas españolas, como los propios Estatutos de la RFEC, como la Ley 2/2003, de 28 de marzo, del Deporte de Castilla y León, reconocen la competencia exclusiva de las federaciones autonómicas de caza para emitir sus licencias federativas. Las federaciones autonómicas tienen personalidad jurídica propia y plena capacidad de obrar por sí mismas en su ámbito de actuación.
2. La existencia de la mutua de los cazadores federados Mutuasport, que no lo olvidemos, fue creada y promovida desde la propia Federación, precisamente al trabajar en exclusividad por y para la Federación, viene propiciando en nuestro país, desde hace muchos años, una importante moderación en los precios de los seguros de caza. Seguros que, en los países de nuestro entorno, en los que no existe una mutua similar, alcanzan un precio muy superior al habitual en España.
3. El Presidente de la Real Federación Española de Caza ha estado también al frente de Mutuasport durante 21 años y hasta el año 2012, beneficiándose de esa doble condición y dejando la mutua al borde de una intervención por la Dirección General de Seguros. Ahora, cuando el nuevo equipo directivo de la mutua está corrigiendo el rumbo, renunciando a cualquier emolumento, reduciendo a la mitad las dietas de consejeros, reorganizando administrativa y profesionalmente la mutua y dando cumplimiento estricto a la normativa sobre seguros, su anterior responsable pretende romper las históricas y fructíferas relaciones RFEC-Mutuasport valiéndose de su cargo.
4. Los cazadores federados españoles no se merecen perder su mutua, y las enormes ventajas prácticas que esta genera, por decisiones presidencialistas sin el debido respaldo del órgano supremo de la RFEC, que es la Asamblea General. Para evitar la ruptura de este convenio, las federaciones autonómicas integrantes del F7, que aglutinan al 70% de los cazadores federados de España, entre las que se incluye esta Federación, van a promover una Asamblea General Extraordinaria en la RFEC.