Tras varias jornadas con presencia de sordas, malvices y avefrías, el viento sur ha devuelto a los cazadores vizcainos a la espera de nuevos temporales. Tras dos semanas con pájaros en diferentes zonas de caza de Bizkaia, el cambio de tiempo entre el domingo y este lunes pasados ha devuelto a la normalidad de estas fechas para los cazadores de Bizkaia, esto es, en espera de nuevos frentes adversos del tiempo. Las duras condiciones climatológicas que padeció Europa la semana pasada empujaron a un montón de pájaros a realizar su trayecto migratorio hacia el sur, donde Euskadi ocupa un balcón privilegiado en este tránsito de aves. Tampoco la península Ibérica ha sido ajena a este mal tiempo, por lo que muchas zonas de costa resultaron privilegiadas por la presencia de aves durante unos días.
Así, los becaderos comenzaron a avisar de la presencia de sordas en nuestros bosques hace justo hoy dos semanas, junto a las primeras imágenes en los informativos de nieves en las zonas norte y central de Europa, que incluso alcanzaron a las islas británicas. En los días siguientes también se comenzó a notar el tímido paso de zorzales alirrojos, algunas “uves” de gansos, becacinas y también las primeras formaciones de avefrías. Ese fin de semana hubo pájaros tanto para los sorderos como para los cazadores de pase sin perro. Muy lejos de las cantidades de las nevadas de este mismo año y de las de 2009, pero permitiendo algunas capturas moderadas que no fueron repartidas por todas las zonas. Zonas buenas altas de pase tradicionales allá por octubre no constataron ese movimiento de aves, pero en otras más bajas y con zonas planas o húmedas sí que se notó bastante más. Ya se sabe que en el pase la fiesta siempre va por barrios, y en estos días pasados se volvió a ratificar el dicho popular.
NIEVES.Durante esta última semana, el temporal arreció con previsiones de nieve entre 200 y 300 metros, que se cumplieron en las zonas de interior y las partes más altas cubiertas de blanco durante unos días. Muchísimos sorderos vieron cómo sus acotados de interior estaban anegados y enfilaron en el fin de semana hacia las zonas más templadas de costa, donde se suponía una mayor presencia de pájaros. Resultado: hubo muchos más cazadores que pájaros allí donde no había nieve. Por unas horas del sábado las zonas sin nieve se llenaron de perros y cazadores en busca de unos pájaros para esas alturas bien esquivos y con menor bastante presencia de la supuesta.
Para los “de pase”, algunas malvices alirrojas y avefrías dieron juego tanto sábado como domingo. También contadas becacinas en zonas húmedas, pero se complicó a media mañana del domingo con una lluvia ininterrumpida que mandó a muchos cazadores al coche o a casa. Para muchos planeó durante esos días en la mente la posible declaración de “día de fortuna” que hubiera cerrado la caza, pero ni las concentraciones de pájaros ni las capturas fueron tales y no ha habido constancia de desmanes ni abusos entre los propios cazadores, lo que dice bastante en favor de la madurez del colectivo.
CAMBIO.Y el mismo domingo a la noche se registró un cambio de tiempo que incidió de lleno en el panorama cinegético. La subida entre diez y doce grados de temperatura en pocas horas y las lluvias nocturnas provocaron la marcha de las ya por entonces contadas aves a otros parajes y la progresiva y fulminante desaparición de la nieve, por ejemplo en todas las zonas de interior y también en los acotados del norte de la provincia de Burgos. Algunos bandos errantes de alirrojas y avefrías despistadas pero ya con pasos abiertos hacia el interior peninsular, y sordas más esquivas aún, fueron lo que quedaron para el lunes y martes. Y palomas, a pesar del aire sur, ni se dejaron ver. Los cazadores vizcainos deberán esperar al siguiente temporal para volver a ver pájaros.