Un grupo de vecinos que habitan diferentes caseríos en los montes del bizkaino municipio de Mañaria, perteneciente a la comarca del Duranguesado, han alertado esta semana de la presencia de dos osos de unos 130 kilos de peso y que están merodeando por los alrededores de la zona.
Un equipo de periodistas de Desveda se desplazaron al lugar siendo sorprendidos por el animal, cuyo testimonio ha quedado reflejado en las imágenes que se adjuntan. Las autoridades pertinentes ya han sido avisadas de este avistamiento y han informado del seguimiento de la osa. Personalidades del mundo cinegético y conservacionista, como Juan Antonio Sarasketa, presidente de Adecap y de la Oficina Nacional de la Caza, han manifestado su sorpresa y satisfacción en cuanto al hallazgo, recordando en todo momento que «el oso pardo cantábrico es una especie en peligro de extinción a la que debemos proteger».
Hace ya 140 años que los osos pardos dejaron de habitar los montes de Urkiola, en la zona denominada como Eskillar de la Peña Eskubaratz, lugar en el que fue visto el último ejemplar de la especie en toda Euskadi y Navarra. Precisamente, ése es el lugar en el que se ha localizado, siglo y medio después, un nuevo individuo, «puede que debido al proceso de recuperación que se ha venido realizando en la cordillera cantábrica», indica Juan Antonio Sarasketa, conocedor de las labores que se están realizando desde la Fundación Oso Pardo en Cantabria y Asturias.
La noticia ha sorprendido a propios y extraños, sobre todo, a los vecinos de las inmediaciones, que fueron los que alertaron de su presencia al escuchar rugidos y diversos sonidos procedentes del monte y que, según estos, «no se correspondían con los de otros animales habituales de la zona». Además, se han encontrado restos de una cierva que sirvió de alimento de la osa durante estos días.
Las sospechas se confirman
Tras dar parte a las autoridades por la presencia de los osos, la noticia llegó a la redacción de un medio de comunicación local especializado en caza, pesca y conservación de la naturaleza quienes enviaron a un equipo de cámaras a cubrir la información y recabar datos. La sorpresa llegó cuando los periodistas, que se encontraban realizando una entrevista a un baserritarra de la zona, Jon Olea, fueron sorprendidos por un tremendo rugido que les alertó de la presencia del animal. Las imágenes adjuntas confirman que un oso pardo hembra es el nuevo habitante de los montes de Mañaria.
Ahora el caso está en manos de los especialistas en manejo de fauna de la Administración Pública.
Por su parte, diversas personalidades del mundo cinegético y conservacionista como el químico y periodista Julen Rekondo o Juan Antonio Sarasketa han mostrado su asombro y satisfacción ante los hechos ocurridos.