El Día del Cazador y el Pescador organizado por Adecap debe su éxito al apoyo incondicional que a lo largo de las sucesivas ediciones le han prestado todos sus destinatarios, desde los simples aficionados a la caza y a la pesca, hasta los representantes de sociedades y federaciones con sus presidentes a la cabeza. Un breve repaso a las hemerotecas así lo evidencia.
Aunque el escenario del Día del Cazador y Pescador no siempre ha sido Dima, esta jornada arrancó en la citada localidad vizcaína y, tras un efímero paso por Gipuzkoa y Araba, se consolidó como sede por ser un punto de encuentro entre los tres territorios de la comunidad autónoma y lugar de cómodo acceso para la marea de asistentes.
La primera fiesta se celebró el 30 de mayo de 1993, por lo que cumple el próximo día 16 su 21ª edición. Unos cuarenta mil cazadores engrandecieron con su presencia esta jornada, en la que compartieron estrado con el presidente de Adecap, Juan Antonio Sarasketa, los entonces máximos representantes de la federación vizcaína y vasca de caza, Alex Acha y Enrique Garay. En la segunda edición, la fiesta ya se consolida como referente a nivel del Estado y se incorpora al círculo de anfitriones el entonces presidente de la Federación Vasca de Pesca, José Ramón Aldanondo.
La principal novedad de la tercera edición fue que se celebró en Gipuzkoa por primera vez. Una multitud acudió a las inmediaciones del hipódromo de Lasarte, en lo que constituyó un nuevo éxito de convocatoria. Tras pasar de nuevo por Dima y Salburua (Araba), la fiesta volvió a Gipuzkoa en 1998. En su tradicional discurso, Sarasketa se desligaba de las ???inquietudes políticas??? mostradas por los vecinos de Iparralde y confiaba en salir adelante sin inquietudes políticas.
REPRESENTANTES POLÍTICOS. La convocatoria del año siguiente se caracterizó por la presencia, por primera vez, de un representante político, el presidente del Euskadi Buru Batzar del PNV, Xabier Arzalluz. Más adelante, este tipo de asistencia se convertiría en habitual. El presidente de Adecap destacaba la importancia de los medios de comunicación y la necesidad de utilizarlos como canales de información para dar a conocer las aportaciones de los cazadores a la sociedad.
En el décimo aniversario de la fiesta, en 2002, Sarasketa reclamaba a los políticos ???que no se dejen amedrentar por los verdes y verdosos de Bruselas que nos quieren quitar la contrapasa, la codorniz, cazar migratorias en enero, formas tradicionales de caza???. La defensa de los intereses de los cazadores ha sido una constante y uno de los principales motores de la fiesta.
La cita de 2005 acarreó significativas novedades. A la celebración se le impusieron las medidas de seguridad de los grandes eventos. Se prohibió disparar y se exigieron vigilantes en la zona de las miniferias. Además, tuvo lugar la presentación en sociedad de José María Usarraga Unsain, hasta entonces presidente de la federación guipuzcoana, como responsable de la vasca, en sustitución de Enrique Garay.
El año siguiente fue el de la prohibición de la contrapasa y la denuncia del envenenamiento del campo con herbicidas y plaguicidas, del que esta asociación alertaba desde mucho tiempo atrás.
En 2007, el responsable de Adecap llamaba a participar en la mayor manifestación convocada en el Estado en defensa de la caza. Se celebró el 1 de marzo de 2008 y reunió a medio millón de personas en el madrileño Paseo de La Castellana. La marcha supuso ???un antes y un después??? en las aspiraciones del colectivo, tal y como enfatizó el responsable de Adecap en la fiesta de ese mismo año y en la misma Castellana.
2009 fue el año de la presentación de Adecap Gazteak, la organización juvenil de Adecap, que ha irrumpido con fuerza en el panorama cinegético y está conectando con las aspiraciones de los aficionados más jóvenes. También supuso el debut sobre el escenario del recién elegido presidente de la Federación Vasca de Pesca, Txelis Fernández.
El año pasado llegó el 20 aniversario del Día del Cazador calcando el éxito de los años precedentes. La efeméride se aprovechó para celebrar los logros conseguidos a través de la unión y fuerza mostrada por el colectivo en sus luchas. Fue un año de homenajes a personas y colectivos, incluso a políticos como Irene Pardo, la diputada de Agricultura de Bizkaia, o a quien le precedió en el cargo, Juan Mari Atutxa.