Con el objetivo de colaborar en el acondicionamiento del entorno natural del Arboretum en el Campus de la UPV/EHU de Leioa, la Diputada de Agricultura, Irene Pardo, y el vicerrector, Carmelo Garitaonandia, han procedido a la suelta de 38 especies silvestres que, por diversas causas, han ingresado con anterioridad en las instalaciones del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Bizkaia (CRFSB) y que, posteriormente, ha recuperado sus perfectas condiciones de salud para ser reintroducidas en la naturaleza.
Los 38 animales, absolutos protagonistas de la jornada del pasado viernes en el Campus universitario leioarra, son 13 ánades reales, 1 halcón abejero, 1 cernícalo, 2 autillos, 4 busardos ratoneros, 10 cárabos, 4 erizos y 3 galápagos leprosos. La Diputada foral de Cultura, Irene Pardo, ha aludido a la importancia de sueltas como la del pasado día recordando un dato, que son 47 el número de sueltas de animales o grupos de animales recuperados, superando ya los 200 ejemplares reintroducidos en su medio natural.
Al igual que en anteriores ocasiones, las causas que motivaron los ingresos de estos animales en el Centro de Recuperación son diversas.
Los ánades reales son pollos criados en las instalaciones del Centro de Gorliz, procedentes de capturas o abandonos de sus lugares de cría natural. Se ha comprobado en anteriores sueltas de esta especie que los animales reintroducidos en otro medio natural quedan, por lo general, asentados en ese lugar.
El halcón abejero ingresó como un pollo volantón demacrado por abandono que, tras un tratamiento veterinario específico, posteriormente, logró ser recuperado perfectamente en los voladeros. Se da la circunstancia de que este animal debe emigrar hacia África, por lo que, una vez recuperada su condición corporal, necesariamente no se le puede retener más.
El cernícalo ingresó por disparo que algún furtivo le proporcionó en un ala, pero que, una vez intervenido y posteriormente musculado en las instalaciones de vuelo, se encuentra perfectamente para vivir por sus propios medios en la naturaleza.
Uno de los autillos ha ingresado como pollo enfermo y deshidratado y el otro, por traumatismo. Se trata de una preciosa especie que cría, pero que, igualmente que el abejero, debe de regresar igualmente ahora a su cuartel de invierno en África.
Los cárabos, salvo dos casos de ingreso por distintas lesiones traumáticas, el resto han ingresado por pollos. Algunos de ellos no presentaron ningún problema, sólo que, en algunas ocasiones, por desconocimiento e, incluso, con buena voluntad, hay personas que los han recogido siendo pollos volantones, sin saber que sus progenitores estaban cerca y que los hubieran seguido atendiendo perfectamente durante la noche.
Los ratoneros, en cambio, son sedentarios. En este caso, salvo uno que presentaba lesiones producidas por disparo de algún furtivo, el resto ingresaron con lesiones diversas de tipo traumático (atropellos, barreras artificiales, etc.)
Los galápagos leprosos presentaron distintas causas de ingreso: uno por atropello, otro por decomiso y el último, por encontrarse enfermo y parasitado, habiéndose capturado por el equipo especializado SOS Galápagos encargado de la extracción de especies de galápago exóticas de los humedales. Hay que tener en cuenta que los humedales cuentan hoy con galápagos autóctonos: Leproso Mauremys leprosa y Europeo Emys orbicularis, incluidas en el Catalogo Vasco de Especies Amenazadas como Vulnerables.
Los erizos nacieron en las instalaciones del Centro de Recuperación, cuya madre llegó con lesiones de atropello y que ya ha sido recuperada y devuelta a la naturaleza con anterioridad.
Todos ellos han sido soltados en el Arboretum, creado en 2007 y que cuenta con una superficie aproximada de 11 hectáreas y alrededor de 1.700 árboles de 130 variedades distintas y 6.000 arbustos. Un espacio que se conserva gracias al convenio suscrito entre la UPV y la Diputación Foral de Bizkaia, que incluye también su gestión medioambiental.
La iniciativa de la Diputación Foral de Bizkaia en esta área responde a la filosofía que el ente foral mantiene de que es necesario prestar más atención a la gestión y protección adecuada de los bosques urbanos y periurbanos en un momento en el que la población de Bizkaia reside cada vez más en ciudades y sus alrededores.