CIENCIA Y CAZA – En más de una ocasión nos hemos preguntado si es posible evitar el paso de caza mayor por la carretera para evitar colisiones y trágicos accidentes de tráfico sin tener que recurrir a un vallado. Mucho se ha investigado y escrito sobre el tema y a día de hoy sigue siendo complicado encontrar métodos efectivos.
Una de las herramientas con las que más se trabajó en su momento fueron las bandas sonoras. Un estudio interesante fue el realizado por Ujvári y sus colaboradores en Dinamarca, utilizando al gamo como especie experimental, para determinar la efectividad de dichas bandas.
En primer lugar grabaron en un CD el sonido producido por dos tipos de bandas sonoras al paso del tráfico rodado en un entorno forestal en el que existía una importante población de cérvidos. Seguidamente, tras estudiar las características de los sonidos grabados (que presentaban frecuencias máximas de 12 y 14 kilohercios), escogieron una manada de gamos (de 6 a 12 individuos) que se encontraba en un área relativamente tranquila. Durante el invierno, aquerenciaron a los animales con un poco de alimento a este lugar e instalaron un observatorio camuflado para poder observar con facilidad a la manada durante la noche.
Los sonidos se reprodujeron a un volumen de 58 decibelios, observándose el comportamiento de los gamos durante 13 noches, si bien las dos primeras noches fueron utilizadas para estudiar el comportamiento de la manada cada 15 minutos sin aplicar los sonidos. Los comportamientos considerados fueron ‘huida’, ‘alarma’, ‘movimiento de la cabeza’ y sin reacción. Los sonidos se aplicaron 10 minutos tras la llegada de la manada al lugar de observación y después en intervalos de cinco, dos, siete, uno y tres minutos para incrementar la variabilidad del experimento, probando los dos tipos de sonidos.
Aunque los gamos respondieron al principio a los estímulos sonoros, según fue pasando el tiempo los animales se fueron acostumbrando y los resultados revelaron que al décimo día apenas reaccionaron. Esto concuerda con anteriores estudios que sugieren que si los estímulos (de cualquier índole) no se acompañan con una recompensa o un castigo, los animales acaban acostumbrándose y por lo tanto no son efectivos. Los autores indican que sus resultados son contundentes dado que la manada se encontraba en un área lejana a las carreteras y cabe esperar que las manadas que vivieran cerca de las carreteras se hubieran acostumbrado al sonido en poco tiempo. Sin duda, cualquier método de prevención de presencia de fauna debiera ser previamente investigado, con el fin de idear técnicas realmente efectivas.
Referencia del trabajo
UJVÁRI, M., BAAGØE, H.J., MADSEN, A.B. Effectiveness of acoustic road parkings in reducing deer-vehicle collisions: a behavioural study. Wildlife Biology 2004, vol. 10, pp., 155-159.