Al corzo se le conoce con el simpático apodo del ???duende del bosque??? y es una de las especies de menor tamaño dentro de la familia de los cérvidos. Su población y la del jabalí ha crecido de forma notable en los últimos años en Euskadi convirtiéndose en una alternativa a la caza residual de zorros, conejos o libres. Aun así, hay pocas cuadrillas que se dedican específicamente al corzo y entre las de jabalí hay quieres prefieren no tirarle para ???no estropear??? al perro.
???Nosotros solemos llevar perros normalitos???, admite Jon Bergaretxe, responsable de una cuadrilla de zorros y corzos de Eibar. Pero, ¿por qué se dice que los corzos estropean los perros? ???Porque si se pica con el corzo ya no persigue al jabalí???, añade Bergaretxe. ???Torea al perro con sus movimientos???, enfatiza Rufino Eizmendi, responsable de Adecap en Gipuzkoa, en referencia a la agilidad y rapidez del cérvido.
Santi Maiz es de una cuadrilla de Tolosaldea que se dedica preferentemente al jabalí pero que tampoco hace ascos al corzo. De momento llevan la nada desdeñable cifra de 84 jabalíes y 55 corzos, y aún les quedan varios fines de semana para que finalice la temporada, que comenzó en septiembre y se prolongará hasta finales de febrero. ???Dicen que el tiempo nos va a acompañar y que no habrá nieve ni hielo, a ver si es verdad???, apunta Maiz.
950 ejemplares
A lo largo de la temporada 2012-2013, y según datos aportados por la Federación guipuzcoana de Caza, se abatieron 950 corzos en la provincia. Esta cifra, que se elevó en un 66% respecto al año anterior, evidencia la proliferación de un animal que genera numerosos problemas para los baserritarras y que también provoca accidentes de tráfico. La mayoría de los corzos se cazaron en batidas en las zonas de Tolosaldea y Debagoiena.
A Maiz le ha dado la impresión de que ???este año hay menos???, aunque Eizmendi maneja otros datos. ???Según me van comentando se están manteniendo a pesar de que en los últimos años, y pese a necesitar permisos especiales, se está cazando bastante???, subraya el armero.
De la misma impresión es Bergaretxe. ???Las poblaciones no van a menos pero hay que destacar que se están haciendo las cosas bien. La gestión está siendo buena???, comenta el eibartarra. Su cuadrilla ya ha consumido dos tandas de precintos ???de quince ejemplares cada uno- y confían en superar los 40 corzos para cuando finalice la campaña.
???Mayor satisfacción???
Sobre los motivos por lo que la mayoría de los cazadores vascos prefiere ir a por jabalíes antes que a por corzos, los motivos son variados aunque con un denominador común. El jabalí representa un reto mayor y, por tanto, el nivel de adrenalina crece.
???No te da la misma satisfacción cazar un jabalí que un corzo???, resume Eizmendi. ???El corzo como que es más fácil de rematar porque se para cuando escucha ruidos, mientras que con el jabalí te da menos tiempo y una vez que arranca es difícil de parar???, es la explicación que ofrece Maiz.
Incluso Bergaretxe, quien preside una cuadrilla exclusiva de corzos, reconoce ???que no tiene la misma gracia perseguir a unos o a otros???. De hecho, de pequeño fue con su padre a por jabalíes y la experiencia le enganchó por completo. ???Es más emocionante, sin duda, aunque con el tiempo vas valorando también otras cosas como el ir en cuadrilla en plan tranquilo???.