El coto de Arriola acoge la segunda edición de la prueba San Huberto solidario
La cita que se desarrollará el 14 de septiembre destinará los ingresos obtenidos a la asociación Pausoka de madres y padres con hijos con necesidades especiales
J. Zengotitabengoa
La afición a la caza y las iniciativas altruistas con finalidad social se darán la mano el próximo 14 de septiembre en el coto de Arriola, en Araba, con la celebración de la segunda edición del concurso San Huberto Solidario. La cita organizada por Mikel Muñoz con el patrocinio de la Federación Gipuzkoana de Caza que hace posible la celebración de la prueba, prevé reunir a más de una veintena de aficionados.
El II San Huberto Solidario pretende superar la excelente acogida que tuvo la primera edición de esta cita, que se desarrolló en junio del pasado año en el municipio arabarra de Zambrana. En aquella ocasión se dieron cita 24 cazadores llegados desde diferentes puntos del Estado español que dejaron un montante de 4.800 euros destinados íntegramente a Pausoka Elkartea.
Esa misma entidad benéfica será la destinataria de la recaudación que se consiga en esta edición, a la que ya “han confirmado su asistencia amigos cazadores de Mallorca, Madrid, Sevilla, Córdoba, Galicia, Navarra y de Euskadi”, según apunta Muñoz.
El propio organizador explica que el trabajo que tendrá que desarrollar los tiradores que se acerquen hasta Arriola consistirá en la labor habitual en certámenes de estas características, aunque al tratarse de un evento solidario “tendremos un poco de manga ancha con los participantes porque está abierto a la participación de quien lo desee”.
El trabajo que tendrán que desarrollar los cazadores y sus perros estará limitado a un tiempo de 20 minutos y tendrá lugar en un espacio delimitado que será indicado por el juez que acompañe a cada participante. Cada uno de los participantes deberá cazar tres perdices.
Valoración del ejercicio
Tras una presentación de cortesía con la que se inicia la competición, los jueces procederán a valorar y puntuar aspectos como el modo en que se afronta la acción de caza, cómo están compenetrados el cazador y el perro e incluso el adiestramiento del perro. “Se trata de ir sumando puntos entre los diferentes aspectos que se toman en cuenta a lo largo de la competición”, apunta Muñoz.
La labor propiamente dicha que deben desarrollar cada equipo de cazador y perro arranca en el momento en el que “el animal encuentra la pieza, la muestra y una vez que sale la perdiz el perro debe quedarse inmóvil en el punto en el que se encuentre en ese momento. Cuando el cazador dispara, abate la pieza y esta cae muerta, el perro debe permanecer quieto, ya que tiene que cumplimentar lo que se denomina ‘respeto al vuelo y al tiro”, explica Muñoz.
Tras haber cumplimentado esos pasos, el cazador da la orden al perro para que cobre la pieza y se la acerque, que también permiten sumar más o menos puntos, en función de la precisión con la que ha desarrollado el ejercicio. La suma de los puntos obtenidos por cada participante durante los veinte minutos de la prueba, deciden el ganador del concurso. Los mejores participantes recibirán posteriormente sus correspondientes premios en el transcurso de una comida a la que asistente tanto los concursantes como los organizadores y colaboradores.
Los organizadores, además, sortearán en una tómbola benéfica los regalos donados por las diferentes entidades que se prestan a colaborar con el concurso y que permitirá “repartir premios entre casi todos los asistentes”, señala Muñoz.
Pausoka Elkartea
La asociación Pausoka que se beneficiará de la recaudación obtenida mediante esta iniciativa es una entidad sin ánimo de lucro que agrupa a madres y padres con hijos con necesidades especiales. Desde su fundación en marzo de 2012 desarrolla diferentes actividades y proyectos de diversa índole que permiten a los menores “acceder en igualdad de condiciones, derechos y obligaciones que el resto de los ciudadanos, a todos los ámbitos de la sociedad, tales como empleo, formación, ocio, cultura o sanidad”, según señalan desde el propio colectivo.
Pausoka cuenta con instalaciones en Hernani y Urnieta, donde desarrollan sus actividades un equipo de profesionales de áreas específicas como logopedia, terapia ocupacional y fisioterapia. Todos ellos intervienen en una labor coordinada, “buscando que la atención prestada sea lo más integral, global y funcional posible, de modo que cubra todas las necesidades del niño y mejorar así su calidad de vida y la de las familias”, aseguran.
La entidad busca además “que la comunicación con los familiares sea siempre fluida con el fin de disponer de más información y prestar una mejor atención a los niños y a sus familias”. Con esa finalidad “prestamos orientación y asesoramiento a las familias en diversas situaciones, que contemplan la posibilidad de derivación a otros profesionales, recomendaciones y pautas de actuación en el domicilio, asuntos de material ortopédico o temas nutricionales, entre otros”.