El ex director de Fedenca, José Luis Garrido Martín, realiza un repaso, a través de la publicación de un estudio, a las diferentes problemáticas que han provocado el actual declive de la llamada reina de la caza menor, la perdiz roja. Lo hace a través de varias entregas, siendo esta que publicamos la primera en la que se expone, como comienzo, un decálogo de agresiones y causas del declive de la Perdiz Roja.
«Desde hace unos cincuenta años la perdiz roja (Alectoris rufa) ha ido perdiendo estatus y calidad biológica en el conjunto del territorio español. En aquellos lugares donde no se ha repoblado con perdiz de granja, las perdices, aunque bajo mínimos poblacionales, mantienen la pureza, según se desprende de los análisis genéticos realizados en un grupo de comunidades autónomas que han participado en los proyectos que hemos iniciado los cazadores federados a través de FEDENCA sobre ese asunto concreto.
El mal estado con que se encuentran las poblaciones de perdiz y la nefasta temporada anterior para proliferación de la especie ???debido a haber sido 2012 uno de los años más secos y calurosos de los últimos sesenta años???, ha activado todas las alarmas. La iniciativa de los cazadores, que en años anteriores se ha dirigido desde la RFEC y todas las entidades federativas para acometer todos los proyectos que tenemos en marcha, este año se ha impulsado desde cazadores particulares que han trabajado en ese nuevo mundo de la comunicación y están calando en la opinión pública.
Bienvenida sea la reacción de los cazadores si por fin se ponen a colaborar y a sacar rendimiento de las realidades del mundo de la agricultura y de la granja, que hemos obtenido en estos años con los estudios pagados por los cazadores federados y a la vista de ellos actuemos en consecuencia. Pero no inventemos más.
Hay datos suficientes publicados en la Web de la RFEC y conocidos por todas las federaciones autonómicas para sustanciar cualquier denuncia, si es que se quiere hacer, que esa es la madre del cordero. No perdamos más tiempo y dinero en buscar nuevas soluciones que ya están logradas por los proyectos realizados y actuemos como algunos llevamos pidiendo hace muchos años: poniendo en conocimiento de los fiscales los atropellos a la fauna y la naturaleza que muchos cazadores ya estamos cansados de denunciar. Lo demás es marear la perdiz, nunca mejor dicho y volver a gastar tiempo y dinero ya gastados. Hay suficientes cuestiones ya publicadas si se desea actuar.
La perdiz roja silvestre, se reconoce en el “Libro Rojo de las Aves de España. 2004” como DD (Datos Insuficientes), que es la definición del taxón que indica no tener datos suficientes. Es una especie “Casi Amenazada”. En la península Ibérica y Baleares hay dos tipos de Alectoris rufa. La A. r. hispánica que es la subespecie presente en el norte y oeste de la Península Ibérica y la A. r. intercedens que es típica del este y sur de la Península Ibérica y de las Islas Baleares.
La falta de datos sobre la especie está relacionada con la ocultación de capturas en los terrenos donde se repuebla, refuerza o se hacen sueltas para tiradas, como veremos más adelante.
Vamos a dar un repaso a los asuntos que a nuestro modesto entender han provocado ese enorme declive de la llamada reina de la caza menor, que todos conocemos y sufrimos. Lo haremos a través de varias entregas, siendo esta que publicamos la primera».