La Consejería de Medio Ambiente, a través de la Guardería, y el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) han presentado 31 denuncias por infracciones sobre los ríos asturianos y la pesca desde el inicio de la temporada de pesca fluvial correspondiente al año 2010. La mayoría, tiene que ver con la pesca sin licencia, la práctica en épocas, días o zonas prohibidas por el Principado, la captura de ejemplares fuera de la talla permitida, el uso de cebos no autorizados o la superación del cupo máximo de capturas.
El resto de denuncias, esto es, el 32 por ciento, hacen referencia a actuaciones relacionadas con enturbiamientos, vertidos y obras realizadas sin autorización, que han provocado una merma en la calidad de los ríos, incidiendo en elementos considerados también parte del ecosistema fluvial.
Las denuncias son tramitadas por los servicios jurídicos de la Consejería, y no se descarta el traslado de actuaciones a la fiscalía de Medio Ambiente si se aprecia la concurrencia de indicios de delito en algún caso.
Estos hechos han propiciado que este año, el sistema de vigilancia en los ríos aumentara en 120 efectivos, que se sumaron a los 136 guardas que ya existían. Eso ha permitido inspeccionar zonas en las que antes el nivel de control no era tan intenso.
Medidas restrictivas
Con la finalidad de proteger los ríos y fomentar la recuperación del salmón, el Ejecutivo regional aprobó recientemente una Ley de pesca que, según los pescadores, imponía unas medidas demasiado restrictivas.
En cuanto a la temporada de captura del salmón finaliza este jueves 15 de julio, aunque al estar prohibida la pesca los jueves no festivos, en realidad el último día de la temporada es mañana miércoles. Aunque los aficionados podrán continuar con la pesca sin muerte hasta el 31 de este mes. Por otro lado, la captura de la trucha continúa hasta el próximo 15 de agosto.
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