El guipuzcoano Iñigo Gisasola se proclama campeón de Euskadi de caza menor con perro

Iñigo Gisasola no ha faltado a su cita con el Campeonato de Euskadi senior de caza menor con perro en los últimos diez años. Acudir a estos torneos no es simple cuestión de constancia, primero hay que clasificarse y en Gipuzkoa no es tan fácil hacerlo. Quien quiera participar debe superar tres difíciles cribas previas: el campeonato de su sociedad, el  comarcal y el provincial.

Aunque el eibarrés ???solo??? pudo ser tercero en este último, el domingo se resarció y logró la ansiada txapela por delante de los también guipuzcoanos Arkaitz Egaña y José Luis Toledotxiki.

-¿Feliz por revalidar el título de campeón de Euskadi que ya conseguiste en 2005 y 2008?
-Qué te voy a decir (responde jocosamente), claro que sí. Ya había sido campeón otras dos veces, pero también había quedado segundo en cinco ocasiones. ¡Esta vez me tocaba ganar! Lo que sí te puedo decir es que ha sido el año más difícil porque había mucha calidad. Entre los participantes no solo había un campeón, un subcampeón y un tercer clasificado en el Campeonato de España, sino que también estaba el primero de Euskadi en becadas. Gente con mucha experiencia y muy competitiva.

-Algún secreto habrá para estar siempre o casi siempre en la pomada. ¿Hasta qué punto influye la suerte en una competición así?
-Está claro que la suerte influye bastante porque si vas a zonas donde no hay pájaros??? Aún así, también hay otros factores importantes: el perro, el que más, y después estar muy bien físicamente y no fallar lo que te vaya saliendo.

-La alegría fue doble porque su padre también ganó en la categoría de veteranos.
-Imagínate quién entrena a los perros. El padre está jubilado, tiene tiempo y es él quien anda tanto con el ???setter??? que llevé yo, ???Hiru???, como con el suyo, ???Argi???.

-La jornada parece que fue propicia. Capturaste siete perdices, las mismas que Arkaitz Egaña, aunque tu puntuación fue mayor.
-Sí, fue bastante bien. A él le puntuaron menos porque una de las capturas la hizo el perro y porque mató la última perdiz antes que yo.

– Los cuatro cazadores que representaréis a Euskadi en el Campeonato de España sois guipuzcoanos, ¿hay mayor afición a este tipo de competiciones aquí que en Bizkaia o Araba?
-También tienen gente muy buena como Mikel Torné, Mikel Iturralde o Eugenio Solagaistua, pero hay que reconocer que los guipuzcoanos partimos con un poco de ventaja porque celebramos en el coto El Castillo todos nuestros campeonatos y conocemos muy bien el terreno. En Bizkaia, por ejemplo, suelen alternar.

Perdiz salvaje
-Y ya, a nivel personal, ¿qué objetivos te has marcado para el estatal?
-Llegar a la final. No he pasado de ser sexto en una semifinal, y quiero disputar el campeonato de una vez por todas. El año pasado ganó Arkaitz, que es amigo mío y muy bueno, pero llevábamos muchísimos años sin tener un ganador (concretamente, desde 1968). Cada vez que un vasco sube al podio en el estatal nos llevamos una alegría enorme.

-¿Tanta competencia hay o es que el nivel de los cazadores vascos no es tan alto?
-El problema es que en Gipuzkoa no tenemos perdiz salvaje y la forma de cazar cambia mucho, sobre todo en cómo se comporta el perro. Por allí, al tener tanta perdiz, pegan mucho tiro, mientras que aquí, aun saliendo al monte todos los días y cogiendo vacaciones para cazar, el que consigue 40 becadas es ya la leche. Ellos son muy buenos tirando a larga distancia y nosotros tirando a corta. Por otra parte, nuestros perros son becaderos. Rastrean mucho terreno pero te pueden ahuyentar las piezas. Los cazadores vascos que tienen coto están más acostumbrados a la perdiz salvaje, pero el resto tendremos que intentar prepararnos más. Tanto físicamente, como tratando de analizar el terreno y hablando con gente experta que te pueda aconsejar. Luego ya está la suerte del día.