El Parlamento foral navarro condena las amenazas y los ataques de animalistas radicales y su violencia contra los cazadores. Todos los grupos, salvo Podemos, han apoyado una declaración de rechazo a estas acciones violentas
La Junta de Portavoces del Gobierno de Navarra, ha rechazado este lunes, las acciones violentas ocurridas durante los últimos meses, contra instalaciones utilizadas para el ejercicio de la caza, además de mostrar también su condena a las amenazas vertidas hacia el colectivo de cazadores de Navarra.
A propuesta del Grupo Parlamentario Socialista, se ha aprobado una declaración institucional que ha contado con el apoyo de todas las formaciones de la Cámara foral, a excepción de Podemos-Ahal Dugu Orain Bai, que se ha abstenido en la votación.
Carlos Cousso, parlamentario del partido morado, ha justificado esta decisión porque la propuesta del PSN atribuía los ataques al Frente de Liberación Animal, mientras que sus fuentes les indican que “pueden tener más autores de lo que se ha dicho”. “El destrozo de las palomeras ya tiene un recorrido previo”, ha añadido.
Por su parte, el parlamentario del PPN Javier García ha manifestado al término de la Junta de Portavoces que los cazadores cuentan con su apoyo, al tiempo que ha criticado “los continuos ataques de personas que no aman los animales, sino que atacan a quienes aman a los animales y a la naturaleza”.
Esta condena del Parlamento de Navarra surge después de la intervención de la Federación Navarra de Caza (FNC) en la comisión de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Administración Local, celebrada la pasada semana y en la que representantes de esta organización acudieron a la Cámara para mostrar su preocupación ante la futura ley foral de protección de los animales de compañía, que no incluye entre sus excepciones a los empleados en la caza.
Fue en esa cita cuando el presidente de la entidad, José Ángel Remírez, reclamó a los parlamentarios que hicieran pública una condena contra los ataques de grupos animalistas, que promueven un clima de odio, en el que los cazadores viven permanentemente desde hace tiempo y que se concreta en acciones violentas como la vivida hace menos de dos semanas, cuando más de 12 puestos fueron destruidos en Aranguren.
El PSN recogió el guante y elaboró una propuesta de declaración institucional para que se debatiera en la Junta de Portavoces del Parlamento de Navarra. Con ella, se rechaza el citado ataque de Aranguren, además de los acaecidos en Andosilla, donde una palomera fue incendiada en un pinar en octubre; otro acto vandálico contra seis palomeras en Añorbe, sucedido en agosto; además de múltiples mensajes agresivos en las zonas atacadas y a través de internet, en el perfil de Facebook y en la página web del Frente de Liberación Animal.
“No hay nada que justifique estas acciones, basadas en la ignorancia”, indicó el PSN, que resaltó a su vez que “parte de la población desconoce por completo que las personas que disfrutan con esta afición son, en su mayoría, amantes de la naturaleza, al igual que ignoran que la práctica de la caza contribuye al mantenimiento del equilibrio cinegético, al control de las especies invasoras, así como a la lucha contra plagas de animales que dañan cultivos”.
Partiendo de esos supuestos, la Federación Navarra de Caza continuará luchando para que se modifique la ley foral de protección de animales de compañía, con el objetivo de que no se fomente un clima de inseguridad jurídica de los cazadores frente a los animalistas radicales.
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