Fundación Artemisan cree que los textos generan inseguridad jurídica, invaden competencias y tendrán consecuencias nefastas para los propios animales
Fundación Artemisan alerta de que los proyectos de la Ley de Protección y Derechos de los Animales y del Real Decreto de ordenación de Núcleos Zoológicos, presentados por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 ponen en riesgo la forma de vida de millones de personas en España.
Para la Fundación, ambos textos generan una evidente inseguridad jurídica, son prácticamente de imposible cumplimiento y han conseguido poner de acuerdo a numerosos sectores de diferentes ámbitos en el rechazo ante la falta de criterios técnicos, científicos o jurídicos que los avalen.
Así, considera que ambos proyectos son una clara invasión de las competencias por parte del Ministerio y presentan contradicciones entre ellos en cuestiones determinantes, como la definición de animales domésticos y de protección. Además, incorporan terminología confusa y valoraciones subjetivas que redundan en esta inseguridad jurídica.
Actualizar la normativa, pero no en base a criterios ideológicos
Cabe destacar que Fundación Artemisan defiende la necesidad de actualizar la normativa para garantizar el bienestar de los animales, pero nunca en base a criterios ideológicos y dando la espalda a los numerosos sectores productivos, profesionales, económicos y sociales que ya han mostrado su rechazo a los proyectos planteados.
Para Artemisan, que un proyecto de ley haya conseguido unir en su contra a entidades procedentes de sectores tan distintos debería hacer reflexionar al Gobierno sobre la deriva radical que están tomando sus políticas medioambientales, a espaldas de científicos y técnicos.
En este sentido y como ejemplo, para la entidad es un absoluto disparate que la ley inste a un ganadero a que establezca edades mínimas y máximas para trabajar con sus perros pastores, o a que esterilicen a los animales que posteriormente tendrán que servir de defensa ante el ataque de lobos.
De igual manera, parece incomprensible que el Gobierno obligue por ley a los veterinarios, principales veladores del bienestar de los animales, a practicar esterilizaciones y castraciones sin tener en cuenta su criterio profesional, no solo en este aspecto sino en todos los lesivos que incorpora el proyecto de ley.
Ataque directo a la caza
Igualmente, ambas normas suponen un ataque directo a actividades como la caza, con esterilizaciones obligatorias que afectarán al comportamiento de los animales, así como condiciones tan exigentes y complejas para los núcleos zoológicos que harán que muchos de ellos tengan que cerrar.
En esta misma línea, sorprende que estas condiciones excesivas establecidas a determinadas instalaciones, no sean aplicables a otros ámbitos como, por ejemplo, las colonias de gatos, a pesar de que su presencia en el medio sea una amenaza para la biodiversidad como se ha demostrado ya ampliamente por parte de la ciencia.
Perjuicios todos ellos extensivos a numerosos sectores como la agricultura, las rehalas, silvestristas, ingenieros de montes, circos, zoos, acuarios, sector del animal de compañía, doma, criadores mundo rural y tantos otros que se verán afectados por esta legislación de llegar a aprobarse.
Por todo ello, Fundación Artemisan lamenta que estos proyectos de ley, lejos de conseguir el bienestar de los animales van a tener consecuencias nefastas no solo para la economía, con especial incidencia en la España Vaciada, sino también para los propios animales que pretenden proteger