En Ulia la prohibición de la caza ha provocado quejas de los cazadores, a lo que la directora foral de Montes, Arantxa Ariztimuño, cuestionada por este periódico, responde que «el ejercicio de la caza en este contexto supone una afección considerable para el resto de la ciudadanía usuaria de ese espacio, tanto por el ruido generado por los disparos como por motivos de seguridad física de las personas».
La Diputación Foral de Gipuzkoa explica que la decisión de excluir los puestos de caza de Ulia-Mendiola del registro de líneas de paso tradicionales de Gipuzkoa se debe a «la afección que el ejercicio de la caza tiene sobre otros usos recreativos que confluyen en dichos espacios dada la gran afluencia de visitantes al citado monte». La zona se encuentra cercana a lugares de alta densidad de población y cuenta con senderos homologados de gran importancia en Gipuzkoa, como son el GR-121 Talaia, el Camino de Santiago y el SL Gi 33 Vuelta a Ulia».
La Diputación afirma que «supone una afección considerable para el resto de la ciudadanía» y que responde a una petición de los Ayuntamientos de Donostia y Pasaia.
La Diputación destaca, además, que «los Ayuntamientos de San Sebastián y Pasaia han manifestado en diversas ocasiones su preocupación por esta cuestión y han solicitado a este Departamento que no se autorice la caza en el monte Ulia, dada la vocación de parque periurbano que tiene dicho monte para ambos municipios».
Añade que el Pleno del Ayuntamiento de Pasaia aprobó el 29 de mayo de este año la moción ‘Ulia, un parque urbano seguro para todos’. «Según dichos datos, el GR-121 Talaia, con más de 110.000 visitantes, se sitúa en el tercer lugar más concurrido de la red de conteo de Gipuzkoa. Este punto de conteo recoge, únicamente, las visitas a Ulia desde el Faro de la Plata en el GR-121 Talaia, por lo que en dicha cifra no se contabilizan las personas usuarias de otros senderos, como el propio camino de Santiago o la vuelta a Ulia, ni otras personas visitantes del monte, por lo que el número total de personas debe de ser muy superior. El ejercicio de la caza en los 46 puestos incluidos en el Registro, 21 en la línea Ulia-Mendiola y 25 en la línea Mendiola-Faro de la Plata, originaría molestias por ruido y posible caída de perdigones para los usuarios de estas rutas y del monte en general, sin descartar riesgos para la seguridad, por la escasa distancia de determinados puestos a los caminos».
Pendiente del TSJPV
«Los cazadores aseguran que el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) les da la razón y la prohibición contraviene su última sentencia, punto de vista que no se comparte en el ente foral. «Desde la Diputación entendemos que no. Dicha cuestión está sometida al pronunciamiento del TSJPV en un incidente de ejecución de sentencia promovido por la Federación Guipuzcoana de Caza, por lo que habrá que esperar a dicho pronunciamiento».
Cuestionada por si la medida se va a reconsiderar con miras a temporadas venideras, la directora de Montes responde que «estamos sometidos al TSJPV. En caso de que sea favorable al posicionamiento de la Federación Guipuzcoana de Caza, la Diputación acataría dicho pronunciamiento».
Se presentaron 25.000 firmas en Juntas Generales reivindicando la caza en Ulia. ¿Preocupa esta cuestión en Diputación? «Nos consta que hace nueve años se trató este tema en Juntas Generales, fruto de aquel debate se aprobó una Resolución en la que las Juntas Generales de Gipuzkoa instaban al Departamento para el Desarrollo del Medio Rural de la Diputación Foral de Gipuzkoa, a que una vez finalizada la temporada de caza, se realizase una revisión de la zona de seguridad de Donostia, conjuntamente con el Ayuntamiento y la Federación de Caza, y teniendo en cuenta el futuro proyecto de parque en Ulia, aplicando criterios racionales de gestión, compatibilizando usos y primando criterios de seguridad. Transcurridos nueve años y finalizado el proceso judicial, se ha procedido a realizar un análisis de la situación en el contexto actual. Y la decisión ha sido la de suprimir las líneas de caza».
Añade que «en cuanto a la sensibilidad de esta Diputación respecto a la actividad cinegética, las decisiones que se han ido adoptando a lo largo de la presente legislatura en términos generales no han supuesto una limitación de la capacidad cinegética para los cazadores de Gipuzkoa. Conviene relativizar el problema: en Gipuzkoa contamos con aproximadamente 3.550 puestos de pase tradicional y en Ulia estamos hablando de un total de 46 puestos».
En cuanto a su relación con la Federación de Caza, la Diputación defiende que «hechos son amores. Nada más iniciar la legislatura, la Diputación incrementó la dotación económica del Convenio de Colaboración en un 50% (de 80.000 euros a 120.000 ), cifra que se ha mantenido a lo largo de todos estos años».
«En el marco de este Convenio de Colaboración la DFG tiene encomendadas a la Federación Gipuzkoana de Caza una serie de cometidos como: la organización y gestión de las líneas de paso tradicional, la organización de la caza mayor en las zonas de caza controlada, la organización de la caza de la liebre, el conejo y el zorro, la gestión de licencias de caza, etc. El seguimiento de las labores encomendadas se viene haciendo mediante reuniones bilaterales con una periodicidad quincenal. Por tanto, desde la DFG nos ratificamos en el modelo de caza social que tenemos implementado en Gipuzkoa y el modelo de gestión de la misma en colaboración con la Federación Guipuzcoana de Caza.
Toda la noticia aquí → «Diario Vasco»
Cargando...
