Los ayuntamientos de Sara y Etxalar volvían a firmar el pasado domingo su convenio de caza anual, como acto previo a la nueva temporada de caza de en las palomeras del collado de Lizarieta.
El programa comenzaba con un partido de botaluze, una modalidad de pelota a mano que se juega unos frente a otros, sin pared, en la explanada situada en la misma muga, donde se instalaron los puestos de productos artesanos. No faltó un hamaiketako ni el ya tradicional lanzamiento de paletas.
Se trata de las paletas, unos instrumentos de madera pintados de blanco, con la forma y tamaño similar a las que se emplean para el juego del ping-pong. Las paletas se lanzan desde las torres en temporada de caza para que las palomas piensen que se trata de un ave rapaz que las ataca, por lo que descienden para buscar refugio en el suelo entre los árboles, donde les esperan las redes.
Concurso de paletas
Este año el equipo de lanzadores de paleta de Sara, consiguió imponerse ante sus vecinos de Etxalar. Daniel Calvet (Sara) logró llegar a los 74 metros de media en sus tres tiradas (en una de ellas alcanzó los 80), lo que le convirtió además en el ganador individual y recibió una txapela como premio. Segundo quedó Oronoz, de Sara con 67 metros; tercero, Harri Ordoki, de Sara, con 65. Cuarto fue Iñaki Zubieta, de Etxalar, con 57 metros; quinto Javier Galarregi, de Etxalar, con 55, que fue el vencedor el pasado año.
El singular torneo celebraba su segunda edición. La forma de tirar las paletas es algo distinta a como se realiza en temporada de caza ya que para la competición sólo cuenta lanzar la paleta a la mayor distancia posible. Dentro de unas semanas los lanzadores deberán calcular el momento preciso en que lanzarlas basándose en la velocidad y en la altura a la que pasan las palomas.
En el acto central del día, los alcaldes de Etxalar, Miguel Mari Irigoien y de Sara, Jean Bettite Laborde, firmaron el documento que compromete a ambas partes en la regulación de la zona de caza común que comparten ambos municipios en el alto de Lizaieta. Por este convenio se establece que Sara (en Laburdi) cede a Etxalar el terreno necesario para instalar el complejo de sus ancestrales palomeras entre el 1 de octubre y el 20 de noviembre.
El municipio de Sara autoriza al de Etxalar y a la Sociedad de Palomeros de Etxalar a utilizar los terrenos comunales sometidos al régimen forestal que le sean necesarios para dirigir el paso de palomas hacia las redes situadas en el paraje de Iarmendi.
Cientos de visitantes acudieron a la cita que estuvo amenizada al mediodía por la actuación de los dantzaris de los grupos Zazpiak Bat, de Sara, y y Andra Mari, de Etxalar. Además se celebró una comida popular en la que participaron unos 350 comensales. La temporada de caza de palomas con redes comienza el 1 de octubre y finaliza alrededor del día 20 de noviembre, en función un poco de la pasa y el tiempo. Además, para los que quieran conocer este ancestral sistema de caza, el tercer domingo de octubre se celebra la tradicional fiesta o domingo de palomeras.
Desde hace unos años se organizan visitas guiadas en las que se explica la caza con redes y si hay suerte y pasa de palomas, se puede ver en directo.
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