Los cazadores vascos confían en ampliar el plazo de la caza de la paloma torcaz hasta mediado de febrero tras la prolongación del período que acaba de ser implementada en Castilla y León.
Los cazadores de Euskadi esperan con cierta ansiedad las nuevas órdenes de caza que las diputaciones vascas deben publicar este mismo mes, y en la que esperan que se amplíe el período de caza de torcaces. Esa medida sería una decisión “lógica” para los aficionados tras la prolongación aprobada a finales de junio en Castilla y León que establece el periodo de caza de esa especie entre el 20 de agosto y el 20 de febrero.
Los períodos de veda están condicionados por directrices europeas, que son determinadas “en función de las épocas prenupciales y de reproducción en las cuales no se puede practicar la caza”, recuerda el presidente de la Federación de Caza de Castilla y León, Santiago Iturmendi. Añade en este sentido que las fechas se marcan cada mes por decenas y en el caso de la torcaz el período prenupcial comienza la tercera decena de febrero, es decir a partir del día 20 de ese mes, mientras que en el caso de la bravía comienza la primera decena y en el del zorzal la segunda decena de febrero”.
Aunque la Orden de Vedas de Castilla y León amplía hasta el 20 de febrero el período de caza tanto para torcaces como para zorzales y se mantiene la veda desde el 31 de enero para la paloma bravía, Iturmendi sostiene que se trata de un error. “Es cierto que se ha ampliado el plazo para las torcaces, pero el establecido para los zorzales se va a corregir para situar el cierre en la misma fecha que la bravía”.
Los cazadores de Extremadura tienen, en ese sentido, una situación privilegiada que establece el período de caza hasta bien mediada la segunda mitad de febrero “desde hace muchos años”, según recuerda el presidente de la Federación de Caza de Extremadura, José María Gallardo.
Tanto Iturmendi como Gallardo coinciden en la necesidad de que los períodos de caza se ajusten a las épocas prenupciales y reproductoras de las especies “porque lo contrario sería injusto y únicamente estaría determinado por las peticiones que realizan los ecologistas”.
Expansión demográfica
El respeto a los ciclos reproductivos de estas especies debería ser la única limitación para cazar estas especies porque en el caso de las torcaces “no tiene sentido la veda cuando no existe un problema poblacional ni de escasez. Es más, en el caso de las torcaces, estamos hablando de una de las especies cinegéticas que vive uno de los momentos más espectaculares de expansión demográfica. Además, aunque se trata de especies migratorias, se han detectado poblaciones sedentarias importantísimas que ya no migran y que se han consolidad en grandes zonas del país”.
Iturmendi considera también que “aunque los periodos de reproducción de los animales están condicionados latitudinalmente, es necesario adaptar la norma a cada comunidad”. En ese sentido sostiene que aunque normalmente prevalece lo que dicen la Directiva de Aves y el Comité ORNIS, desde su federación “estamos trabajando en la actualización de los períodos para Castilla y León”.
Tras afirmar que “las fechas que establece el Comité ORNIS son incorrectas porque están mal fundamentadas”, Gallardo se remite a la reunión convocada para ayer mismo en Madrid sobre ese comité en el que se abordaron “cuestiones relativas a la tórtola, las fechas… que tienen incidencia a nivel europeo”.
Cambio de actitud
El presidente de la federación extremeña asegura que “no me preocupa tanto que se prohíba la caza en febrero como al hecho de que se prohíba en una fecha en la que no afecta para nada a la biología y a los ciclos reproductivos y migratorios de las especies, sólo por el hecho de que está mal contemplada en Europa”. Critica además que esa restricción esté propiciada “porque los ecologistas quieren o porque digan que las fechas son las mismas para todas partes”.
La ampliación de la autorización de la caza de la torcaz para Euskadi es una demanda realizada con reiteración desde hace varios años tanto en Gipuzkoa como en Araba y en Bizkaia, basada en la esperanza de los aficionados vascos de lograr algún cambio de actitud por parte de las respectivas Diputaciones forales.
“Nosotros hemos solicitado la ampliación de la autorización en el Consejo de caza en Gipuzkoa pero el tema, al igual que le de levantar la veda en el monte Ulia, sigue a la espera de una decisión” por parte de la Diputación, según Rufino Eizmendi. Las respuestas a esas demandas, en todo caso, deben llegar este mismo mes.
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