Forestales recuerdan que no pueden sacrificar perros
Las denuncias de varios ganadores así como de distintos sindicatos agrarios por los daños que un grupo de perros “descontrolados” han causado en grupos de ovejas en distintos puntos de la geografía vasca continúan dando coletazos. Si la semana pasada los dueños de los ejemplares ovinos heridos o incluso muertos denunciaban la “dejadez” de los guardas forestales de Gipuzkoa, estos hicieron público ayer un comunicado a través de las redes sociales exigiendo “respeto” para el trabajo que desempeñan, así como medidas concretas a la Diputación para que amplíe su plantilla.
“Pedimos respeto hacia nosotros y hacia nuestro trabajo profesional”, señalaba el comunicado, en el que los guardias forestales explicaron que no pueden sacrificar a los perros que están provocando los daños, tal y como exigen los ganaderos. “Para poder actuar necesitamos una orden por escrito directa de cómo tendríamos que ejercer nuestro trabajo. Esto no es el Oeste, estamos obligados a seguir la ley, no podemos coger las escopetas y los rifles y empezar a tirotear animales”, expusieron. Por ello, reclamaron a la Diputación que haga saber “por escrito” el protocolo que los profesionales del sector deben seguir en casos como los que ahora se están produciendo.
En este sentido, cabe recordar que un grupo de pastores del extremo suroeste de Gipuzkoa denunció la pasada semana que un total de quince rebaños se han visto afectados por los ataques de estos perros en los pastos de Zaraia, la sierra kárstica ubicada dentro de los términos municipales de Eskoriatza, Aretxabaleta y Oñati. Esto ha provocado que, desde el pasado 13 de octubre, más de 70 ejemplares hallan aparecido muertos a consecuencia de las salvajes mordeduras de las que fueron víctimas.
“A pesar de tener conocimiento desde el primer momento tanto la Ertzaintza como los guardas de la Diputación, los perros siguen sueltos por el monte y el número de ovejas muertas va en aumento”, lamentaban los ganaderos, al tiempo que pedían “más colaboración” de instituciones y guardas forestales.
Sin embargo, estos últimos se sienten a menudo desamparados. La actual plantilla, de 49 trabajadores, es, a su juicio insuficiente. Por ello, reclamaron a la Diputación que incremente los recursos para poder incorporar más miembros al grupo de personas que actúan en los bosques de Gipuzkoa, así como mejorar las actuales condiciones laborales.
“La sociedad está cambiando y el medio rural también. Los guardas forestales y las instituciones tenemos que aprender a adecuarnos a esta nueva situación”, indicaron, al tiempo que reclamaron apoyo para dar pasos hacia una cada vez mayor “profesionalización” de este sector. -I. Astarloa
Toda la noticia en → Noticias de Guipuzkoa
Varias observaciones:
Si los perros son conocidos se puede actuar, la Ertzaintza puede actuar, aunque sólo sea para poner en conocimiento de los dueños de las consecuencias que derivarán de similares situaciones futuras. Si sólo se tienen sospechas de qué perros son, mal para actuar.
Patético que la guardería responda desde las “redes sociales” que es como decir nada. Los ganaderos están enojados, es normal, y la guardería debiera haber mantenido un prudente silencio hasta que la situación se tranquilizara. Lamentable hacer comparaciones con el “oste americano”. Y si hay que publicar algún comunicado, por supuesto que debe ser a través de la Diputación, pero nunca por medio de esas “redes sociales”.
Y más patético me ha parecido, lo que se sugiere hacia el final: reivindicaciones propias de los guarda aprovechando al malestar de los ganaderos. ¿Acaso no hay mejor momento?