La temporada
de caza 2014-2015
está siendo
especialmente
«trágica»
;, con cinco fallecidos, el
último el cazador que
perdía la vida el
sábado en Navalpino
por un tiro fortuito del que
era autor su propio hermano.
Así lo
aseguró a este diario
el presidente de la
Federación de Caza
de Castilla-La Mancha, Juan
de Dios García, quien
lamentó estas cifras
y denunció que este
tipo de accidentes, en la
mayoría de los casos,
«responde al
incumplimiento de las
medidas de seguridad que se
establecen para los
cazadores», factores
que suelen estar
detrás de la
mayoría de los
accidentes que se producen
durante la temporada de
caza.
En este sentido, y a la
espera de que la
investigación de la
Guardia Civil aclare los
hechos, García
especificó que una de
las principales causas de este
tipo de accidentes en
monterías responde a
que «se doblan
puestos»,
incumpliéndose
así dicha con la
normativa, «por la que
deben velar los cazadores
pero también el
organizador de la
cacería, ya sea una
persona o una
entidad». En este
sentido, señaló
García como
prioridad, y siempre en base
a lo establecido por la ley,
que «no puede haber
más de dos personas
en un puesto y que en
éste sólo
puede haber un arma en
acción de
cazar». Estos puestos,
además, deben estar
dispuestos de manera que
nunca se produzca una
muerte por fuego cruzado.
Sin obviar otras medidas
igualmente importantes, en
su opinión, como la
de «llevar los
distintivos de seguridad que
la ley requiere en estos
casos, como son las bandas
de color naranja, chaleco,
brazalete y gorra».
Dicho esto, García
incidió en que
será la
investigación de la
Guardia Civil la que aclare si
se ha incumplido alguna de
estas normas de seguridad o
si han sido otras las causas
del accidente.
Aclara además el
responsable de la
federación que los
accidentes mortales o
más aparatosos que
tiene lugar en el marco de la
caza y con un arma
están ligados al
mundo de la
montería,
básicamente por el
tipo de proyectil que se
utiliza. «Es una
munición que tiene
unas características
muy determinadas ya que
está pensado para
abatir animales de grandes
dimensiones, por lo que
suelen ser letales para el ser
humano, sea donde sea que
se produzca el
disparo».