El Departamento de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Administración Local del Gobierno de Navarra ha propuesto este jueves a la Comisión de Pesca duplicar el número de permisos de pesca de trucha a los que podrá optar cada pescador de cara a la nueva temporada 2017, pasando de los 4 del año pasado a 10: hasta un máximo de 5 permisos en la modalidad extractiva.
Como en 2016, durante la nueva temporada, en cada jornada extractiva se mantiene el cupo máximo de 2 truchas por pescador.
Además, la propuesta del Gobierno de Navarra conlleva un alargamiento de la temporada, sólo para la modalidad de captura y suelta, añadiendo 15 días más para pescar si lo permite el caudal y la temperatura (lo que ampliaría el periodo hábil de pesca de trucha del 1 de mayo al 15 de julio, en lugar de hasta el 30 junio, fecha que fijaba el cierre de las anteriores temporadas trucheras).
Para dicho periodo cada pescador dispondrá de un máximo de tres permisos (independientemente de que haya agotado o no los permisos disponibles en la temporada). Una medida que permitirá complementar esta actividad deportiva con la actividad turística y de vacaciones, ha explicado en una nota el Ejecutivo foral.
Por otra parte, se introduce una nueva medida de fomento de esta práctica deportiva entre los más jóvenes: se plantea que durante la temporada truchera, también se permitirá pescar en la modalidad de captura y suelta a niños de hasta 16 años con licencia y sin limitación de permisos en tramos de casco urbano en todas la cuencas(incluidas las que no están abiertas).
La tercera novedad de la propuesta de orden foral de vedas presentada este jueves a la Comisión de Pesca es el cupo que se establece por primera vez de 3 salmones diarios por pescador y temporada, y un máximo de 78 salmones (fueron 81 en 2016).
Todas estas propuestas se adoptan a la luz del estudio de la población de trucha que ya se hizo público la semana pasada, teniendo en cuenta un segundo estudio realizado por el Departamento y la Universidad de Navarra, que concluye que la mortandad de la modalidad de captura y suelta no tiene efectos significativos, y dando cabida a las propuestas que han sido formuladas en el proceso participativo llevado a cabo en 2016 para la revisión del modelo de pesca en Navarra.
ESTUDIO SOBRE LA PESCA SIN MUERTE Y PROCESO PARTICIPATIVO
Para resolver las dudas surgidas entre la comunidad de pescadores navarros sobre la inocuidad o no de la pesca en modalidad de captura y suelta, el Departamento de Desarrollo Rural, Medioambiente y Administración Local ha llevado a cabo un estudio específico, con el asesoramiento del Departamento de Biología Ambiental de la Universidad de Navarra, para cuantificar el efecto de la pesca en esa modalidad sobre la superviviencia de la trucha.
El estudio ha dado como resultado la no incidencia significativa de la captura y suelta en la reducción de ejemplares. Por tanto, el Departamento se plantea implantar para esta nueva temporada, a modo de prueba, el permiso de pesca en esta modalidad en cuencas débiles o de pobre presencia de ejemplares. Ello permitiría abrir la pesca en esta modalidad en varias cuencas mediterráneas (Urederra, un tramo del Arga, Larraún-Basaburua, Erro-Urrobi-Irati, lo que incrementaría los tramos de captura y suelta y reduciría la presión en la cuenca del Bidasoa, permitiendo el disfrute de otros tramos de interés.
Por otro lado, las propuestas presentadas este jueves tienen su base en el proceso participativo desarrollado durante todo el pasado año y que ha buscado un acercamiento de posturas para avanzar en la protección y recuperación de los cursos fluviales, así como de sus funciones sociales y ecológicas. Este proceso, que ha incluido jornadas conjuntas, sesiones deliberativas territoriales en las distintas comarcas y reuniones sobre temáticas específicas, culminará la próxima semana en un encuentro destinado a la presentación de conclusiones.