Hacía falta como agua en Mayo un estudio en profundidad de la riqueza que genera la caza en España, no ya para justificar esta práctica –mil veces explicitada- desde la necesidad de regular las poblaciones de los animales y evitar un desequilibrio ecológico que conllevaría que el medio se volviera irracional sino para que la sociedad en general valore la importancia de esta práctica. Pues bien, la Fundación Artemisan por medio de la empresa Delitte y el Ministerio de Agricultura han sido los que han elaborado con gran acierto y profundidad este estudio sobre la “Evolución del Impacto Económico y Social de la caza en España”. Por cuestión de espacio hoy me voy a limitar a detallarles escuetamente las principales claves, tiempo habrá para ampliarles poco a poco todo su contenido que a buen seguro les va a sorprender.
Agradecer, como no, la gran labor que está ejerciendo en esta fundación el ingeniero agrónomo Luis Fernando Villanueva en su calidad de Director y también a los técnicos de la ONC en otros proyectos de esa asociación. Estas son las principales claves del estudio:
– En 2015 estaban vigentes 713.139 licencias de caza y existían más de 32.800 cotos de caza, con más de 43,8 millones de hectáreas declaradas como de aprovechamiento cinegético.
– El número de cazadores federados en 2015 fue de 333.974, siendo el tercer deporte en importancia tras el fútbol y baloncesto.
– En 2015 se capturaron un total de 20 millones de piezas de caza menor y 600.000 de caza mayor.
– En 2016, los agentes cinegéticos realizaron un gasto en 5.470 millones de €:
o De ellos, el 67% fue realizado por los cazadores, principales agentes de gasto.
o En segundo lugar, los titulares de los cotos agrupan el 16% del gasto, seguido por los organizadores profesionales de cacerías, la industria de la carne de caza, rehaleros, la Administración Pública, y las empresas de compra-venta de terrenos cinegéticos.
– Este gasto generó 6.475 millones de € de Producto Interior Bruto (PIB), que representa el 0.3% del PIB nacional y equivale a:
o El 13% del PIB generado por el sector agrario.
o El 4% del PIB generado por la construcción y el 9% del sector financiero.
– En 2016, la caza mantuvo un total de 186.758 puestos de trabajo (Equivalentes a Jornada Completa) en España, equivalente al 1% de la población activa y destacando que:
o 141.261 fueron empleos mantenidos gracias al gasto en caza.
o 45.497 fueron empleos directos generados por cotos y organizadores profesionales de caza.
o 7 de cada 10 contratos se realizaron a personas con nivel de estudios primarios, lo que pone de manifiesto la importancia de la caza en la integración laboral de perfiles con un encaje complejo en el mercado laboral.
– La actividad cinegética generó 614 millones de € de retornos fiscales para las arcas públicas. Por cada 1€ de gasto en caza se generaron 1,18 € de contribución al PIB nacional.
– Los propietarios y gestores de terrenos cinegéticos invierten conjuntamente más de 285 millones de euros en acciones de gestión y conservación para la caza y fauna silvestre.
– 4 de cada 5 cotos organizan actividades de sensibilización y concienciación para fomentar la actividad cinegética sostenible y la conservación de la biodiversidad y 1 de cada 4 organizan actividades de educación y sensibilización para niños y jóvenes.