Destrozos agrícolas, sustos en los cascos urbanos de pueblos y ciudades en su búsqueda de alimentos y un peligro, cada vez mayor, en la red viaria regional. La sobrepoblación en casi toda la comunidad de algunas especies de animales silvestres se ha convertido en un problema que, más allá de los cuantiosos daños económicos anuales que provocan, se ha transformado en un serio riesgo diario para la seguridad de los conductores y pasajeros que circulan por las carreteras riojanas y del resto de España.
A falta todavía de los datos casi al completo del mes de diciembre, el año 2018 acumula en las vías de la región un total de 434 siniestros de tráfico en los que han estado implicados animales, tanto domésticos como, sobre todo, salvajes, según los datos facilitados a Diario LA RIOJA por la Jefatura de Tráfico en La Rioja.
LO QUE DEBE SABER
CÓMO ACTUAR PARA EVITAR LOS RIESGOS DE UN ACCIDENTE
Velocidad moderada
En zonas boscosas o con poca visibilidad, hay que reducir la velocidad. A 60 kilómetros por hora, la distancia de frenado es de 35 metros, mientras que a 100 km/h es de 79 metros. Un choque a 60 km/h con un ciervo equivale al peso de un elefante de cinco toneladas.
Anticipación y cautela
Es fundamental llevar la mirada lejos para detectar el peligro antes y tener mayor tiempo de reacción. También hay que fijarse en las cunetas o laterales de la vía.
No tocar el claxon y ojo a las luces
El uso de la bocina ante la presencia de un animal no es aconsejable porque le puede asustar y provocar una reacción imprevista. Si circula con las largas, cambie a las de cruce porque las luces deslumbrantes desorientan al animal.
No baje la guardia
Si detecta que un animal cruza la calzada, mantenga la atención y una velocidad moderada porque a veces tras ellos hay otros miembros de la manada.
Si el choque es inevitable, no trate de esquivar al animal, pise a fondo el pedal de freno y embrague y sujete con fuerza el volante.
CÓMO ACTUAR EN CASO DE SINIESTRO
Deténgase y señalice
Pare el vehículo y active los intermitentes de avería, póngase el chaleco reflectante y señalice el lugar del siniestro con los triángulos reglamentarios.
Aviso telefónico
Llame al 112 en caso de que el accidente haya provocado daños personales y al Seprona de la Guardia Civil (062) para que procedan a la retirada del animal accidentado.
Notificación a la aseguradora
Tome fotografías y vídeos con su teléfono del animal y de los daños en su vehículo y dé parte del siniestro a su compañía de seguros.
REFORMAS LEGALES Y REFUERZO DE PÓLIZAS DE SEGUROS
Culpa del conductor
Desde mayo del 2014, una reforma legal exoneró a los cotos de caza. La responsabilidad es del conductor con las excepciones de que el atropello del animal sea consecuencia directa de una batida llevada a cabo el mismo día o que haya concluido doce horas antes; o que el siniestro en una autopista se deba a desperfectos en los cerramientos.
Pólizas optativas
La mayoría de aseguradoras ofrecen a los conductores cláusulas para ampliar la cobertura a los daños por accidentes con animales. Su precio, que varía según marca y modelo del vehículo, oscila entre los 7 y 15 euros.
Los daños
Los gastos de reparación de un coche siniestrado en un accidente cinegético rondan en España los 1.400 euros de media.
Con los jabalíes y los corzos en lo más alto del ranking de partes de siniestralidad, con 191 y 105 accidentes, respectivamente, en el glosario de animales hay de todo: perros, con 54 atropellos, ciervos (26), zorros (15), aves (6), tejones (5), vacuno (4), felino (4), ovino (3), caprino (2) y equino (2), además de otros quince episodios en los que estuvo implicado otro animal o un ejemplar al que no se pudo identificar.
Aunque la siniestralidad provocada por corzos no ha dejado de aumentar en los últimos años hasta alcanzar este año los 105 accidentes en 38 carreteras de la red viaria riojana, con especial incidencia en la N-232, con 13 atropellos entre Alfaro y Foncea; la LR-123, con 12 accidentes entre Cervera y Pradejón; la AP-68, con 10 colisiones con animales entre Briones y Alfaro; y la LR-259, con 9 episodios entre Murillo de Río Leza y El Redal, es el jabalí el principal enemigo de los conductores. Primero, debido a que su tamaño y la dureza de su anatomía provocan más daños materiales; y segundo, porque su presencia en los informes de atestados se ha multiplicado hasta casi triplicarse en los últimos cuatro años.
La estadística de Tráfico recoge 84 accidentes con estos animales en las carreteras riojanas en todo el 2015, cifra que en el siguiente ejercicio se elevó hasta 161 y que en el 2017 escaló hasta los 240. En el 2018, hasta el 9 de diciembre la contabilidad registraba 191. Una barbaridad cuando, en junio del 2002, un estudio incluido en el plan cinegético regional destacaba que entre los años 1998 y el 2001 la cifra de accidentes causados por especies de animales silvestres era de 86, la mitad, 42, con jabalíes por medio.
El domingo, el peor día
Al margen de las técnicas de control poblacional puestas en práctica por las administraciones competentes y la realización de batidas de caza autorizadas, sus únicos enemigos en la península son los lobos, que cazan ejemplares jóvenes, y las grandes rapaces, que capturan las crías o rayones, lo que ha provocado la expansión y crecimiento de su población en zonas de la comunidad donde hace unas décadas eran casi inexistentes.
Con el domingo como la jornada de mayor siniestralidad viaria por jabalíes en el año 2018 -también es la de mayor movilidad viaria-, con 40, en el resto de los días de la semana apenas se aprecian grandes variaciones en una horquilla que oscila entre los 21 registrados en sábado y los 30 ocurridos en martes. Por meses, noviembre es el que acumula más partes de accidentalidad, con 45, seguido de enero (25), febrero (20), marzo (17) y julio (15). Los más benignos, mayo, con 8, y abril y agosto, con 9 cada uno.
Aunque no es conveniente bajar la guardia jamás, ya que se contabilizan accidentes con estos mamíferos salvajes en la amplia franja que va desde las 15.30 hasta las 9.30 horas, la mayoría de los siniestros se producen en las horas nocturnas, que es cuando estos animales omnívoros abandonan sus guaridas en busca de su alimentación -vegetales, trufas, bellotas, huevos, aves, roedores…- para volver a dormir con los primeros rayos del sol. La mayor siniestralidad se produce especialmente entre las 18.30 y las 2.00 horas, siendo la franja más crítica, sobre todo en el otoño e invierno, entre las 21.00 y las 23.00 horas.
Por carreteras, aunque se han registrado accidentes con jabalíes en 48 vías de toda la red viaria, la de mayor siniestralidad, como en el epígrafe de los corzos, ha sido la N-232, con 28 atropellos en el tramo entre Calahorra y Fonzaleche. Muy cerca de ese registro está la AP-68, con 27 accidentes, y ya por detrás la LR-123 (Valverde-Pradejón), con 11; la LR-113 (Ceniceros-Canales de la Sierra), con 9; la LR-282 (Autol-Pradejón) y la LR-111 (Haro-Valgañón), con 11 en cada una; la LR-137 (Fuenmayor-Nalda) y la LO-20 (Logroño-Navarrete), ambas con 7; y la A-12 (Fuenmayor-Santo Domingo) y la LR-341 (Ventosa-Nalda), con cinco siniestros.
La tercera especie animal que más siniestralidad viaria ha causado este año ha sido una doméstica, una estadística en la que hay gran parte de responsabilidad humana. Se trata del perro, que ha acumulado 54 accidentes en 23 vías, 13 de ellos en la N-232, 5 en la LR-255 (Villamediana-Nalda) y 4 en la AP-68 y la A-12.
Fuente. www.larioja.com