Un jabalí destroza un alijo de cocaína por un valor de 20.000 euros que cuatro traficantes escondían en un bosque de Toscana
Los traficantes han sido detenidos. Vendían una media de dos kilos de cocaína al mes
La historia es insólita: Un jabalí destruye un alijo de cocaína. Así, este animal es hoy protagonista en Italia de una historia con final positivo, lo que constituye una excepción, pues estos mamíferos, cuya variedad doméstica es el cerdo, son objeto debate público porque, si bien viven en zonas con bosques y matorrales, desde hace algunos años se adentran a menudo en las ciudades en busca de comida, caso de Roma, causando frecuentes incidentes.
Hoy los carabineros, gracias a un jabalí, han podido anunciar la detención de cuatro personas –tres de nacionalidad albanesa y un italiano originario de Calabria- que habían organizado una red de tráfico de droga en las provincias de Siena y Arezzo, en la región de Toscana.
El jabalí ha desenmascarado la estrategia de los traficantes que metían la cocaína en frascos de cristal y después los enterraban en los bosques de Toscana. A la droga escondida le daban un nombre para no levantar sospechas en eventuales escuchas policiales: Aperitivo, prosecco, vino, café, merienda y otros nombres parecidos. El jabalí con su hocico y grandes colmillos salientes escarbó en el bosque y dio con el frasco de cocaína. El animal lo rompió y esparció en el terreno la droga.
El jabalí pone punto final a la trama
Los cuatro traficantes, que obviamente no sabían que sus conversaciones y mensajes eran grabados por la policía, comentaron entre ellos con sorpresa y rabia la acción «salvaje» del jabalí porque les había «destrozado» la cocaína, por valor de 20.000 euros. Los detenidos solían comunicarse con WhattApp, Messenger y otros medios mediante chat. En el origen de la investigación policial había un asesinato: Los carabineros indagaban sobre el homicidio de un albanés de 21 años, Andrea N’Doja, asesinado el 9 de mayo 2018 por Giulio Sale, pastor de origen sardo, condenado a 16 años. Los indicios apuntaban a que el pastor Sale estaba implicado en el narcotráfico. Se llegó así a dar con un grupo de albaneses, próximos a la víctima Andrea N’Doja, que se dedican al tráfico de droga. Al último capítulo de la trama le puso punto final el jabalí.
Uno de los detenidos es el propietario de un conocido «night club» en la provincia de Arezzo. Los cuatro traficantes vendían al menos dos kilos de cocaína pura al 80/85 %, cobrándola a 800-100 euros el gramo. La policía ha investigado a algunos destinatarios de la droga, que les ha sido requisada. Entre los clientes había gente de todo tipo. Uno de ellos compraba regularmente una media mensual de 800 a 1.000 euros de cocaína.
Fuente. ABC Sociedad