José Carlos Rodriguez Marina: “in memorian”
Cuando un amigo se va algo se rompe por dentro. Cuando un amigo como Carlos se va ese dolor es aún más intenso. Sabes que no vas a volver a compartir con el más fuegos de campamento, a verle disfrutar de la caza, a recordar lances pasados ni a planear futuras aventuras. Lloro y río, río y lloro. Lloro por la tristeza de verte partir y río por todos los buenos momentos que hemos compartido.
Al irnos lo más importante que dejamos es la huella que queda en las personas con las que hemos vivido y tu, amigo mío, la has dejado muy profunda.
Estoy triste por verte partir pero con la esperanza que ahora estés en el paraíso de las eternas cacerías, con el cuchillo al cinto y tu longbow en la mano, persiguiendo al alce de tus sueños.
¡Descansa en paz, Coronel!