La Junta de
Castilla y León y la
Guardia Civil se coordinan en
las labores de
«vigilancia nocturna
del furtivismo» de
caza mayor en la provincia, y
en especial en la comarca de
Sanabria, donde se desarrolla
un «plan intensivo
para tratar de
eliminar» esa
actividad ilegal,
según explicó
el delegado territorial,
Alberto Castro.
El delegado
admitió que esta
práctica «parece estar
bastante organizada» en la
zona, «hay aspectos que nos
hacen pensar» que el
furtivismo está
estructurado. A esa
conclusión han
ayudado a llegar los
procedimientos judiciales
sobre la caza ilegal,
especialmente corzos y
ciervos, en cotos de la
comarca sanabresa sin seguir
las prescripciones exigidas
por la Ley.
Las dos instituciones
mantienen «una actitud
activa para erradicar» la caza
ilegal en esa zona, donde
«principalmente se produce
por gentes del entorno», que
conocen muy bien los parajes
y dónde se pueden
localizar los animales,
explicó el
delegado.
Castro dijo haber
mantenido reuniones con los
alcaldes y los responsables
de los cotos «para que exista
una mayor
coordinación para
preservar el entorno» de la
comarca. Respecto de los
delitos de caza ilegal y venta
ilegal de carne que se han
detectado en esa parte de la
provincia, declaró
«que la justicia haga su
labor».
Entre esas causas
judiciales, se halla el reciente
juicio celebrado contra un
exagente del Seprona,
procesado por cazar ciervos
fuera de horario permitido y
sin utilizar los precintos de
los cotos en los que tiene
permiso para llevar a cabo la
captura de las especies de
caza mayor en Fresno de la
Carballeda, municipio en el
que la Guardia Civil se
incautó de diez
canales de ciervo macho y
uno de jabalí. El
acusado es integrante
también de los cotos
de Faramontanos de la
Sierra, San Cristóbal
y Santa María,
según se puso de
manifiesto en el juicio
celebrado el jueves pasado
en el Juzgado de lo Penal por
la posible venta ilegal de la
carne y de los trofeos de las
reses mencionadas, que
nunca aparecieron,
indicó la
Fiscalía.
Otro de los casos que
más
repercusión social ha
tenido en Sanabria, y que se
juzgará el
próximo día
15, es el denominado de la
trama de Asturianos, que
implica a tres ganaderos de
la zona integrantes de la
misma familia. La Guardia
Civil, tras la denuncia de los
cotos de Asturianos y de
Palacios, desarticuló
un matadero clandestino, en
el que se despiezaban,
según la
acusación de la
Fiscalía, los ciervos y
corzos cazados ilegalmente
en esas zonas acotadas. Los
agentes se incautaron de
trofeos y rifles usados, al
parecer, para la caza ilegal..