La Asociación de Concejos suspenden a la Diputación de Álava en materia de pesca

La Asociación de Concejos de Álava realiza una crítica en la revista Herrian a cuenta de la labor que realiza la Diputación Foral de Álava en materia de pesca y conservación de los ríos alaveses. La asociación considera que en vez de ser pioneros en la conservación de la naturaleza, cada vez se están reduciendo las poblaciones de truchas autóctonas debido a las agresiones que sufren los ríos de las comarca.

Además de considerar la falta de actuación por parte de la Diputación, analizan una publicación realizada por la Federación Alavesa de Pesca en la que realizan un resumen de esta actividad en Álava. En ella se recoge cómo los ríos con mayor abundancia de trucha son el río Inglares y el Olmecillo; en un segundo plano Bayas y Ega; en el Zadorra se reconoce un fuerte descenso de los valores y el Ayuda no consigue recuperar los niveles de antaño.

El documento realizado por la federación, continúa dando datos técnicos sobre el alevinaje y resalta que durante los últimos 17 años la evolución truchera es claramente negativa, recomendando una reducción drástica de la pesca. En base a este resumen realizado por la federación, queda claro que para la asociación de Concejos, «la política llevada a cabo por el departamento foral en materia de pesca es desastrosa, si no inexistente, dependiendo única y exclusivamente de factores ajenos (de las lluvias y el clima), nunca pudiendo reaccionar ante estos con soluciones, pues no hay ninguna capacidad al no haber planes de recuperación».

Continúa la crítica con un análisis por la mayoría de los principales ríos anteriormente nombrados. Según la asociación, durante el pasado invierno estuvieron entrando diversas máquinas excavadoras en el cauce del río Olmecillo (río con mayor población de trucha nativa en Álava) en Villanueva de Valdegobia, dragando el río, haciendo escolleras para ensanchar la carretera desde dentro de éste y desviando el cauce a su antojo. «Al parecer estas acciones han matado a la gran mayoría de truchas (en realidad todo lo que había) pues no se hizo pesca eléctrica, perdiéndose toda la freza del año anterior y produciendo una gran sedimentación con los consiguientes perjuicios para el río y la biodiversidad», explican en la publicación Herrian.

Continúan con el río Tumecillo y el Inglares, en los que según la asociación de Concejos, se han llevado a cabo «limpiezas» de márgenes y cauce exageradas, «sobre todo porque cuando se dragaron quedaron como canales y esto es lo que habían recuperado en muchos años, perjudicando a la biodiversidad de nuestros ríos, ya que esas limpiezas exageradas extraen cantidad de materia vegetal perjudicando al propio río y a sus habitantes».

En el río Zadorra también se quejan de un fuerte descenso de los valores anteriores, «claro que el río está infestado de lucios y no se actúa contra ellos descastándolos, después incluso de haberse comido unos cuantos miles de euros en truchas y no pudiéndose pescar en el coto intensivo por la falta de éstas durante el mes de julio. Además, la parte superior del coto tiene el mismo problema de lucios y tampoco se hacen descastes a conciencia, con lo que las poblaciones de truchas van poco a poco reduciéndose». Hay que decir que el lucio ha colonizado el Zadorra hasta su desembocadura con el Ebro, con el consiguiente perjuicio para la diversidad de los ríos.

Se vedan cotos sin explicación

En cuanto a los cotos, por ejemplo, del río Bayas, al parecer se han vedado sin ningún tipo de actuación prevista ni propuesta para la recuperación de éstos, aunque explican que las sequías en este río son cada vez más frecuentes y las depuradoras insuficientes.

Otro de los cotos a los que hacen referencia es el de Berganzo (en el río Inglares), que se cambia a escenario deportivo de pesca, y esto se debería haber regulado por norma foral. Una norma que, según la asociación, no se ha publicado, por lo que finalmente no se ha podido pescar en la temporada.

También explican que el tramo libre sin muerte del río Ayuda no se recupera, «en realidad tampoco se hace nada para que esto suceda, ya casi no se ven ni guardas y desde hace un año tampoco tiene cangrejos».

Finalmente, la Asociación de Concejos de Álava pide a la Federación Alavesa de Pesca, como aglutinadora de las diferentes sociedades de pesca y gestora de los cotos, que actúe «como un elemento crítico ante la inacción por parte de las instituciones, que nos lleva a desaparecer de las orillas de nuestros ríos, así como la aportación de ideas y caudal humano para realizar los proyectos necesarios para recuperar nuestros ríos y la diversidad que en ellos hubo».

Respecto a este tema, aluden a la poca plantilla que poseen las instituciones, «teniendo sólo un biólogo capaz de no ver toda esta serie de despropósitos y realizando un resumen de la pesca en Álava en el que da cuenta de los descensos poblacionales, sin tener nunca en cuenta las causas, los responsables o las consecuencias. Y como solución sólo propone el recorte de las jornadas de pesca y vedas contra los federados y pescadores en general que en todo caso deberían ser parte de la solución y no del problema».