La bonanza de la desveda y del pase contrastan con las pocas becadas
A pesar de la estabilidad meteorológica y las diferencias entre zonas, los cazadores están realizando buenas perchas
J. Zengotitabengoa
El manido dicho de “nunca llueve a gusto de todos” es aplicable en su integridad a los cazadores que después de meses de espera han retomado estos días su afición favorita, una vez que han comenzado el período de pase y la desveda. Si las capturas de la gran mayoría de especias cinegéticas propias de la época están resultando bastante satisfactorias, no sucede lo mismo con las becadas que, en la mayor parte de los casos brillan por su ausencia.
Aunque la climatología está resultando bastante benigna y homogénea tanto en zonas de caza de Euskal Herria como en los campos de Castilla y León a los que acuden numerosos cazadores vascos, las capturas están resultando desiguales, tal y como atestiguan Santiago Iturmendi, Presidente de la Federación Caza de Castilla y León, Rufino Eizmendi, vicepresidente de ADECAP-Asociación para la Defensa del Cazador y Pescador, o el arabarra Juan Carabias que gestiona el coto del Puerto de Vitoria.
En los puestos de caza de Gipuzkoa, sobre todo en los más tradicionales, “se están haciendo buenas perchas de palomas, aunque más en la zona de la costa que en el interior”, asegura Eizmendi. Aunque la campaña comenzó bastante floja, el pasado fin de semana se dieron mejores condiciones y, por lo tanto, mejores capturas.
Pero la satisfacción tampoco es plena porque “a pesar de que se están viendo muchas, las bandas de palomas están pasando a bastante altura”, señala Eizmendi, quien sostiene que “parece que aprenden” a evitar a los cazadores. Aunque añade cuestiones puramente coyunturales como que “todavía no hace demasiado frío en el norte y este de Europa o que optan a quedarse en la zona de Las Landas donde disponen de suficiente alimento”, asegura que “la gente está disfrutando bastante.
Zona recuperada
Pero las perchas más significativas de estos primeros días de pase están propiciadas por las malvices “que parecen haber entrado con abundancia en todas las zonas del territorio de Gipuzkoa”.
La recuperación de una zona tradicional de pase como es la del monte Ulia, donde ha existido prohibición de caza durante más de seis años a pesar de las sentencias judiciales favorables al ejercicio de esta actividad, es una noticia satisfactoria para Eizmendi. Aunque esa medida ha supuesto el final de la huelga que mantenían los cazadores desde el pasado mes de febrero, quienes son habituales de esa zona han tenido que implicarse en grandes tareas de limpieza para dejar el terreno en condiciones.
La situación en Araba resulta más desalentadora porque “por el momento no hay pase”, según señala Cabarias. “Desde hace algunos años vemos que se está atrasando la llegada de palomas y este año han pasado muy pocas para las fechas del año en las que estamos”. Además, cree que el paulatino descenso de palomas avistadas con respecto a la misma época de años anteriores puede deberse a que el pase se retrasa ante la bonanza climatológica que se mantiene en Europa.
Las buenas perchas de malvices que algunos aficionados arabarras pudieron realizar el pasado día 25 son un escaso consuelo para los cazadores de este territorio que, sin embargo, no pierden la esperanza de que el panorama cambie este fin mismo de semana. “Para cazar palomas hay que estar todos los días en el puesto y por eso esperamos este puente con muchas ganas, porque habitualmente suele ser muy bueno”.
Buenas capturas en Castilla
Con esa esperanza acudirá Carabias al Puerto de Vitoria o a la zona de Maeztu, donde tampoco se han logrado capturas significativas de becadas. “También es algo que se repite todos los años y que está comprobado, que cuando entra paloma también suele entrar becadas. Esta es una zona de entrada, a la que hoy llegan y mañana se van. Aunque aquí hay pocas ‘sordas’, algunos amigos me han comentado que en Nafarroa se ha detectado una mayor presencia que en años anteriores”.
Aunque por la amplitud del territorio las capturas no se están produciendo por igual, los cazadores que se están acercando a los cotos de Castilla y León desde que se el pasado domingo diese inicio la desveda general están logrando buenas perchas de conejo, liebre y perdiz y algo menos de becadas.
La bonanza climatológica “que ha sido más favorable para los cazadores que para los animales” según Iturmendi, ha contribuido a que se hayan logrado cubrir con relativa facilidad los cupos de dos perdices por día que establecen la mayor parte de los cotos. Asegura además que esta especie “ha criado bien y hay buena cantidad de ejemplares, salvando algunas zonas de Valladolid y Segovia”, añade.
Respecto a las becadas apunta que se han cazado “muy poquitas porque está haciendo un tiempo demasiado bueno” y cree que la situación “seguirá así hasta que comiencen los temporales en Europa”. Sin embargo, el presidente de la Federación castellano-leonesa espera que Castilla y León conserve el buen nivel de capturas de esa especie que le mantiene en segundo lugar en cuanto a comunidades autónomas se refiere, superada únicamente por Baleares.
A excepción de la liebre que está siendo afectada por enfermedades como la mixomatosis en la provincia de Valladolid y en algunas zonas de Palencia, el resto de las especies cinegéticas “han criado bien y apenas han tenido incidencias”. Es más, Iturmendi cree que se han incrementado las poblaciones “lo suficiente para que la gente pueda cazar y no se desanime. Si el año pasado fue bueno en perdices, este año está siendo mejor”.