La campaña de codornices arranca con excelentes perspectivas
La media veda que comenzó ayer prevé mejorar el nivel de capturas de ediciones precedentes tanto en Castilla y León, como en Araba o en Nafarroa
J. Zengotitabengoa
Tras los irregulares resultados de la media veda de agosto del año pasado, los cazadores afrontan la actual campaña que arrancó ayer con excelentes perspectivas si se tienen en cuenta las observaciones y las sensaciones de aficionados de diferentes zonas de Castilla y León, Araba y Nafarroa.
Uno de los aspectos que permite situarse a los aficionados ante unas inmejorables sensaciones radica en la gran cantidad de codornices que se han podido ver en los días previos al inicio de la media veda. Aunque la mayor parte de quienes han salido a los campos en las fechas anteriores a la apertura de la temporada coinciden en esta apreciación, también apunta a la irregularidad de su presencia en determinadas zonas.
Los campos de Castilla y León son los lugares más habituales a los que acuden los cazadores de Euskal Herria, que podrán evidenciar esa irregularidad en aquellas áreas situadas más al sur del territorio. “Hemos comprobado que este año ha entrado muchas codornices porque así nos lo han asegurado los anilladores que han estado realizando su tarea en las fechas previas a la apertura de la media veda”, según apunta Santiago Iturmendi, presidente de la Federación de Caza de Castilla y León, expresidente de la Oficina Nacional de Caza y actual vocal de esa entidad.
Esa óptima situación, sin embargo, se circunscribe a la zona norte de la comunidad, en concreto de las provincias de Burgos, Palencia y León, “porque parece que en sur de la comunidad la situación es bastante floja”, aunque es posible que pueda modificarse sustancialmente en función de la climatología. En todo caso, quienes no se queden satisfechos con las perchas conseguidas tendrán la oportunidad de sacar la espina con la caza de palomas a partir del 25 de este mes.
Reparto desigual
La irregularidad parece ser también la tónica en Araba, aunque en este caso es desigual la presencia de poblaciones en áreas relativamente próximas. “Dentro de los mismos cotos hay sitios en los que se ha visto que salían abundantes codornices y con pollos bastante grandes, mientras que en otras zonas apenas salían. Parece que han optado por concentrarse para criar en determinadas zonas, tal vez por efecto de la sequía” apunta Ibon Telletxea, veterinario y especialista en el estudio y gestión de aves sendenarias y migratorias de la consultora Aran Servicios Medioambientales.
Donde las poblaciones de codornices parecen situarse en unos niveles óptimos es en Nafarroa, otra de las zonas a las que se desplazan durante estos días muchos de los cazadores de Gipuzkoa y del resto de Euskadi. En los días previos a la apertura de la media veda “algunos agricultores y cazadores aseguran no haber visto tanta cantidad de ejemplares para esas fechas, desde hace muchos años”, según sostiene José Ángel Remírez, presidente de la Federación Navarra de Caza.
De hecho, en una prueba de perros de rastro celebrada hace un mes en la cuenca de Iruñea “salía gran cantidad de codornices y todavía eso que todavía no se había cosechado. Yo mismo puede pude ver y oír a más de una veintena en poco más de media hora”, asegura Remírez.
Sequía en el sur
La considerable cantidad de codornices en la mayoría de los territorios puede estar propiciada porque “este año las cosechas se han realizado en las fechas previstas, a diferencia del año anterior cuando el tiempo no favoreció, y la recolección se realizó más tarde”, apuntan Iturmendi y Telletxea. Este último apunta que esa circunstancia propició que “la codorniz no tuvo tiempo para criar y en cambio este año ha habido codornices prácticamente desde finales de abril y principios de mayo”.
La climatología es precisamente otro de los elementos que ha contribuido a la abundancia de codornices, porque tanto Telletxea como Remírez creen que la sequía existente en los campos del sur, “ha propiciado que hayan optado por latitudes menos áridas y hayan subido en fechas anteriores a otros años”.
Además de la climatología, todos ellos coinciden en destacar que “la recogida de la cosecha en las fechas habituales y la retirada de la paja han propiciado que las expectativas para la media veda sean inmejorables y para que los cazadores que se acerquen a los campos de estos territorios puedan hacer buenas perchas de codornices.
En el caso de que la situación cambie de forma brusca, Remírez apunta el consuelo que pueden suponen otras alternativas cinegéticas como las tórtolas, el ánade real e incluso los conejos” en aquellos cotos autorizados, porque lo importante es, en su opinión, “que los cazadores vengan con ilusión y disposición para una buena práctica deportiva”. Aconseja, por último, “tener mucho cuidado con los perros, con los que estos días hay que tener una especial atención debido a las altas temperaturas que pueden darse y con las que tienen que desarrollar su tarea”.