La iniciativa impulsada por Bermeo Tuna World Capital para proceder al marcaje electrónico del atún rojo, se desarrollará del 21 al 23 de septiembre. La ciencia, la investigación y la pesca deportiva se aúnan en la Bermeo Tuna Tagging Race.
Una decena de embarcaciones y unos 30 pescadores tomarán parte en la Bermeo Tuna Tagging Race, el primer evento de marcaje electrónico de atún rojo atlántico para pesca deportiva, que se lleva a cabo en el golfo de Bizkaia del 21 al 23 de septiembre. La iniciativa combina la ciencia para fomentar valores de respeto al medio ambiente y la investigación para “conocer mejor la situación del atún rojo en el golfo de Bizkaia”, según señala el coordinador científico de Bermeo Tuna Tagging Race, Iñigo Onandia.
El proceso de pesca y marcaje de los atunes estará supervisado por un equipo de biólogos de AZTI, lo que asegura la sostenibilidad del evento y permitirá enseñar buenas prácticas a los participantes para preservar el buen estado de los atunes.
Para lograr incrementar los conocimientos biológicos del atún rojo que ayudará a diseñar mejores políticas de protección y de gestión y para preservar la biodiversidad, los organizadores de la Bermeo Tuna Tagging Race se valen de una modalidad deportiva que cuenta con un buen número de seguidores.
Los participantes procederán a la captura, el marcado y la suelta de atunes gigantes que permitirá, además, promover una nueva cultura de pesca, así como “implicar a los aficionados a esta modalidad y hacerles partícipes de este tipo de estudios para que tomen conciencia y se convierten en mejores pescadores y más respetuosos”, apunta Onandia.
Marcadores electrónicos
Los ejemplares capturados podrán ser marcados con diferentes tipos de indicadores, en función de su peso y tamaño. A las piezas mayores de 30 kilos se les podrá imlantar un marcador electrónico denominado ‘pop-up’, cuyo coste es de unos 4.000 euros, por lo que se colocarán dos únicos indicadores. Estos marcadores disponen de sensores de temperatura, profundidad, salinidad, luz y de reloj, que se desprenden del animal, suben a la superficie y envían la información vía satélite a los investigadores de AZTI, sin que sea necesaria la recaptura de la pieza.
La Bermeo Tuna Tagging Race permitirá también colocar seis marcas electrónicas de archivo a ejemplares de entre 10 y 30 kilos, aunque en este caso los indicadores podrían ser reutilizados tras la recaptura de la pieza.
Además se procederá al marcado convencional de ejemplares de túnidos o de otras especies, que también serán medidos y pesados, se procederá a anotar la temperatura del agua y la fecha y posición del propio marcado antes de devolverlas al mar. Posteriormente, si es recapturado se tomarán de nuevo los datos biológicos (talla, peso y sexo), los del medio (temperatura y posición) y los de la recaptura (fecha y posición).
Aunque el marcado convencional es muy útil para observar en conjunto las pautas de movimiento de la población (por ejemplo, la situación en el marcado y en la captura), este método no facilita información a escalas temporales finas (es decir, dónde fue el pez tras su liberación y recaptura) o cualquier otro detalle sobre el comportamiento individual que proporciona el marcado electrónico.
Gestión sostenible
Aunque los investigadores dispone de bastante información sobre el atún rojo, “que nace únicamente en el Mediterráneo o en el Caribe, que tiene en el Cantábrico una zona de alimentación de juveniles y que cuenta con una gran tradición de captura entre los arrantzales de Hondarribia”, según apunta Onandia, los datos obtenidos aportarán un mayor conocimiento de la estructura del stock de atunes rojos y, por tanto, ayudarán a mejorar su gestión sostenible.
La información servirá también para realizar estimaciones en torno a aspectos de la biología de esta especie, tales como el tamaño de la población, las tasas de mortalidad, la distribución geográfica, las migraciones y las tasas de migraciones, el crecimiento y el comportamiento.
Con los datos recabados se podrá seguir profundizando en el conocimiento de la biología del atún y la efectividad de las medidas tomadas para la gestión del atún rojo, especie que sufrió un periodo de sobreexplotación pesquera desde 1990 hasta 2008. Con la introducción de medidas de gestión aplicadas por autoridades políticas y de gestión la situación ha mejorado y la población se ha recuperado.
La primera edición de la Bermeo Tuna Tagging Race, es un evento organizado por Bermeo Tuna World Capital cuya finalidad es la de promover a nivel global la gestión sostenible del atún desde el conocimiento y el liderazgo de las buenas prácticas y dar un impulso al desarrollo económico y social del pueblo de Bermeo. Además del centro tecnológico AZTI, el Ayuntamiento de la localidad, la Diputación Foral de Bizkaia y el Gobierno Vasco, la iniciativa agrupa a Asociaciones de Atuneros Congeladores (ANABAC y OPAGAC), a la Cofradía de Pescadores de Bermeo y a varias conserveras como Sálica, Serrats, Arroyabe y Zallo.