Era algo que se
daba por hecho, pero la
Consejería de
Agricultura y Agua
tenía que confirmarlo
oficialmente y lo hizo ayer:
no habrá
aprovechamiento de caza
para el arrui esta temporada
en Sierra Espuña
debido a los trabajos de
control de la especie que
lleva a cabo la
Dirección General de
Medio Ambiente para reducir
la población al
máximo que marca la
normativa del parque
regional: 300 ejemplares.
La directora general,
Encarna Molina,
comunicó ayer esta
decisión durante la
reunión de la junta
consultiva de la Reserva de
Caza de Sierra
Espuña, en la que
trasladó a cazadores,
propietarios, ayuntamientos
y otros organismos el
balance provisional del
protocolo de
actuación para el
arrui, que ha rebajado los
efectivos de este ungulado
en un 49% en el parque
regional y su entorno,
además de otros
datos relacionados con la
gestión
cinegética en el
espacio protegido.
Durante la
reunión, el
representante de los
cazadores planteó la
posibilidad de que fuera este
colectivo el encargado de
abatir los arruis en el
programa de control
selectivo, propuesta que fue
descartada por Medio
Ambiente.
La decisión final
sobre el futuro de la reserva
de caza -mantenerla, ceder
su gestión o incluso
eliminarla- se tomará
en junio, cuando se estudie
el plan de gestión de
la especie que está
elaborando la Universidad
Miguel Hernández de
Elche. Lo que está
descartado es erradicar la
especie en Sierra
Espuña, aseguran
fuentes de Medio Ambiente,
aunque sí se
determinará
«el nivel de
compatibilidad de la caza
mayor en el parque
regional».