La
campaña de caza que
se encuentra actualmente en
curso se está
caracterizando por ser una
temporada con poca densidad
de liebres, conejos y
perdices, principalmente
debido a la influencia de la
climatología en el
proceso de cría.
Un periodo
cinegético en el que
la jornada de ayer domingo
fue la última para la
caza con escopeta de liebres
y perdices. La
campaña
finalizará a finales
del próximo mes de
enero.
La presente temporada
en el coto de Toro, como
afirma su presidente
José Antonio Melgar,
«ha sido la más floja
de los últimos
años. En la
campaña pasada la
perdiz crió mejor y
hubo más liebres y
conejos. La
climatología y la
escasez de las precipitaciones
son circunstancias que no
propician la cría de
las especies ya que esto
influye en la falta de comida
y refugio de las
mismas».
Este descenso en la
densidad de liebres, conejos
y perdices no está
siendo similar en otras
especies. Así las
cosas, esta temporada de
caza si está contando
con la presencia de
numerosas poblaciones de
diversos tipos de aves como
palomas torcaces, zorzales y
otros ejemplares
migratorios.
Ante esta
situación de escaso
número de
determinadas especies, la
Asociación de
Cazadores de Toro
valorará en un futuro
próximo la posibilidad
de acometer diversas
medidas para aumentar la
densidad de liebre, perdices
y conejos. De esta forma,
alguna de las regulaciones
que podrían
implementarse sería,
como afirma José
Antonio Melgar, «el retraso
de la apertura de la
campaña así
como el adelanto en el cierre
de la misma. Una
regulación que al
limitar el periodo de caza
permitiría aumentar
el número de madre
para la cría».
Por otra parte, la
cacería prevista para
el próximo 9 de
enero en el coto de Toro
finalmente no va a
celebrarse como han
informado desde la
Asociación de
Cazadores.