La Escuela de Caza potenciará la formación de los cazadores en Navarra
EL OBJETIVO ES CONSEGUIR QUE PUEDAN AFRONTAR CON COMPETENCIAS Y HERRAMIENTAS LOS DESAFÍOS A LOS QUE SE ENFRENTA LA CAZA
Pamplona Desde el año 1979, la Federación Navarra de Caza (FNC) ha ejercido la labor de ampliar los conocimientos de los cazadores para lograr no solo la máxima eficacia durante su actividad cinegética, sino también la adecuación de su naturaleza a la coyuntura de la época que les tocaba vivir. En este tiempo, el contexto que rodea al mundo de la caza ha evolucionado y su papel como garantes de la supervivencia del medio ambiente les ha requerido de nuevas habilidades y de un mayor volumen de sapiencia e instrucción. Hace más de 40 años, la Escuela Navarra de Caza nació para ofrecer a los cazadores un aprendizaje más técnico, basado en el correcto uso de las herramientas que emplean en su quehacer ordinario. Sin embargo, desde el año 2000, esta entidad trabaja por ampliar su rango de alcance y, como consecuencia de sus esfuerzos, ha convertido a la Comunidad foral en una de las regiones más pujantes en la importantísima función educativa de los cazadores. En palabras del presidente de la FNC, José Ángel Remírez, el objetivo que se ha perseguido desde los inicios del siglo XXI ha sido que «todas las necesidades que pudieran tener los cazadores en Navarra estuvieran cubiertas: ya sean de orden científico, de estudios acerca de los animales o de controles médicos; también, por supuesto, de todo lo relacionado con la técnica y los instrumentos que se requieren; a su vez, de la normativa y la legislación; y, por último, de la parte deportiva, pero no solo para aprender las normas, sino para estudiar los resultados y conseguir aplicarlos después en la actividad de la caza». Esta ocupación formativa se traduce a lo largo del año en una cuarentena de actividades en las que los cazadores pueden ampliar su bagaje en modalidades de índole muy dispar: cursos de adiestramiento de perros, de tiro, de preparación de guardas, de gestión de cotos, de caza con arco, de organización de batidas, de caza fotográfica y vídeo, de manejo de GPS Además de los asesoramientos veterinarios que se ofrecen durante cada una de las pruebas del calendario deportivo de Navarra. «Es una escuela que está viva, que constantemente va variando su dirección hacia lo que nos reclaman los cazadores. Esa es, de hecho, nuestra razón de ser, la finalidad de servir como base educativa para que sean capaces de mejorar en el ámbito cinegético, pero también en lo que rodea a los agentes del sector en los que se han convertido, para que ejerzan con facultades su cometido de protección de los ecosistemas», resalta Remírez, que hace hincapié, sobre todo, en la seguridad, campo en el que la Escuela Navarra de Caza centra muchas de sus acciones. En este sentido, se ofertan seis monográficos anuales que, de manera escalonada, se van adentrando en asentar en los cazadores los pilares básicos que los ayuden a ejercitar su actividad de una manera segura. Y aquí entra desde lo más esencial, como el comportamiento del arma, hasta aprendizajes más complejos, como la estrategia que ha de seguirse en una batida. E incluso hay ponencias en las que se cuenta con la participación de agentes de seguridad para que la normativa quede clara y después no se produzcan problemas legales. Sin embargo, Remírez aclara que, de un tiempo a esta parte, lo que más solicitan los cazadores y, por ende, en lo que más se está trabajando con ahínco, es en prepararlos para afrontar las amenazas que se ciernen sobre el sector en forma de epidemias como la tuberculosis o la peste porcina africana. Precisamente, para dotarlos de los conocimientos de cómo deben actuar en el monte ante la expansión de estas enfermedades, se celebraron el pasado año varios cursos de cazador formado, organizados por el Gobierno de Navarra a través de la federación y cuyo propósito es convertir a los cazadores en verdaderos vigías de la naturaleza, ya que son los actores que más horas pasan en contacto directo con el medio ambiente. Y es también en lo que más se va a trabajar en el futuro más próximo, para ampliar su preparación y potenciar su función de vigilantes. Para la FNC, esta tarea formativa supone una de las partes más fundamentales de los servicios que realiza. Tanto es así que, como remarca Remírez, se elaboró una hoja de ruta en la que, en base a los aspectos que más precisan de dedicación, «se reclamó a los partidos políticos su adhesión a una apuesta decidida por la caza como sostén de una evolución sostenible de los ecosistemas de Navarra». Dentro de esa ruta prefijada, dotar de mayores recursos técnicos, materiales y humanos a la Escuela Navarra de Caza se establecía como uno de los puntos más importantes. Las nuevas generaciones tampoco se quedan fuera de la zona de influencia de este organismo, ya que varios colegios han acogido ya charlas que buscan presentar a los más pequeños los animales que los rodean y, a los más mayores, que entiendan los beneficios que la caza aporta al cuidado del hábitat. «El Gobierno foral ha comprendido que los cazadores somos su mayor y más eficaz herramienta para conseguir el equilibrio en el medio natural y conservar la naturaleza de la mejor manera posible. Por ello, es imprescindible que se siga apoyando la formación que desarrollamos desde la FNC, puesto que una educación más amplia, con más recursos y competencias, favorecerá un control más adecuado de los peligros que puedan llegar», sostiene Remírez.
Fuente. noticiasdenavarra.com