La
Federación de Caza
de Castilla y León
anima a los cazadores a que
denuncien a los furtivos les
muestra su total apoyo,
incluso personándose
en los posibles procesos
judiciales.
La organización,
en un duro comunicado,
arremete contra la
«corrupción de los
custodios de la ley», en
alusión a integrantes
del Seprona y agentes de
Medio Ambiente», «en esos
pueblos tan escasos de
población para crear
una densa niebla de
complicidades propia de la
Calabria lupara y tiro con
posta a la barriga».
A cinco días para
que se celebre el juicio por el
caso Asturianos, que
sentará en el
banquillo a tres ganaderos y
a tres guardias civiles, y
mientras en Sanabria se
suceden las denuncias de
vecinos por prácticas
de furtivismo y atentados
contra el medio ambiente, la
Federación de Caza
de Castilla y León ha
tomado cartas en el asunto
de forma drástica.
Además de defender
a los cazadores «honestos» a
los que apoyará, los
invita a «denunciar estas
situaciones delictivas que
ponen en entredicho la caza
legal». Por ello, la
Federación se
personará
acompañando en los
juzgados a los cazadores que
presenten denuncias» ya que,
explican desde el organismo,
la caza es uno de los pocos
recursos de ingresos en
muchas zonas deprimidas,
una actividad deportiva, y
constituye parte del
impresionante patrimonio
cultural que atesora Castilla
y León».
Además lanzan
un llamamiento a la Guardia
Civil «habitual y a nuestro
querido Seprona», así
como a los celadores y
guardas de Medio Ambiente,
para que «repriman con
tesón a estas mafias
que se han implantado en
una zona rica en fauna y
muy querida por esta
Federación de Caza,
que siempre estará al
lado de la Ley».
La Federación
lamenta la existencia de
furtivos pero, insiste, «mucho
más aún que
algunos miembros de un
cuerpo tan querido y
respetado como es el de la
Guardia Civil se vean
involucrados e imputados por
la comisión de
presuntos delitos», como los
que se juzgarán el
lunes tras casi cinco
años de
instrucción. En el
banquillo se sentarán
junto a los ganaderos tres
guardias civiles denunciados
también por los
cazadores por «complacencia
y colaboración». La
organización recuerda
que pese a la
acumulación de
pruebas e incluso escuchas
telefónicas, el
Juzgado de Puebla de
Sanabria sobreseyó el
caso, y de ahí que
Fiscalía y
acusación particular
recurrieran a la Audiencia. En
la comarca, concluye la
Federación,
«sabía todo el mundo
lo de la actividad furtiva de
los denunciados y el
trapicheo que se
traían en un
matadero irregular, que era
visitado con frecuencia por
guardias civiles que
presuntamente estaban al
corriente de lo que pasaba».