La Federación Cántabra de Caza ha presentado una serie de propuestas para ser tratadas en la próxima reunión de la Junta Consultiva de la Reserva Regional de Saja cara a la próxima campaña venatoria. Las medidas afectan a la caza de la sorda, liebre y jabalí, así como a facilitar el inicio en la caza a los menores de 18 años.
El organismo federativo pide «apertura y alternancia de como más lotes y más cacerías para la sorda, así como revisar el número de permisos en los lotes valorando el potencial de superficie susceptible de encontrar sordas» Quiere, también, que se elabore un calendario «más equilibrado» y el poder recuperar las cacerías perdidas la segunda semana de febrero.
datos. En cuanto a la recogida de datos, de acuerdo con el Plan Becada, considera que se debe seguir con el protocolo actual, devolviendo los cazadores los impresos con la información solicitada.
En cuanto al jabalí, las modificaciones más importantes solicitadas desde el estamento federativo están relacionadas con el mantenimiento de los cupos actuales y aumentar el número de batidas, así como establecer un protocolo para no suspender cacerías de jabalí cuando por motivos extra cinegéticos, como la falta de Agentes Auxiliares de Medio Natural, se aplacen.
Por lo que respecta a la presencia de osas, «cada vez más abundantes en nuestro montes» la propuesta es modificar el protocolo de actuación, aislando la zona del lote donde habitan los plantígrados y, si la superficie lo permite, cazar en el resto del monte. Por esta situación se han tenido que suspender esta temporada un total de 23 cacerías de jabalí, que se están recuperando ahora.
También, propone la federación retrasar la apertura de la campaña del jabalí a la segunda semana de septiembre y el cierre de la veda a la segunda semana de febrero.
Para la federación la propuesta más importante es la referente a dejar participar a los menores de 18 años en las cacerías de jabalí, sorda y liebre, ya que esta actividad hay que «mamarla» desde niño. «Es fundamental para el devenir de la actividad cinegética que los jóvenes se incorporen a la caza por lo que consideramos que es un deber de la Consejería y de la Federación y Sociedades de Cazadores el facilitar el acceso a los menores de edad a la actividad cinegética».
«Desde la Federación», se dice, «vamos a aportar nuestro grano de arena, emitiendo la licencia federativa, la cual conlleva un seguro de accidentes de daños propios a los jóvenes que los soliciten, para que estén cubiertos en caso de caídas u otros incidentes ocasionados durante sus incursiones en los montes.
La caza de la liebre con perros de rastro, «actividad que antaño se practicaba en el Norte de España y Pirineos y que actualmente se ha abandonado casi por completo, quedando reducida solo a Cantabria, gracias a un grupo de irreductible cántabros que la siguen manteniendo viva», debe cuidarse y dar mayores facilidades a los aficionados.
Las peticiones este año plata la Federación y que serán estudiadas en la Junta Consultiva de la Reserva de Saja, son «muchas y variadas». Entre ellas, más cacerías de liebre, abrir nuevos lotes sobre todo en Campoo y la comarca del Besaya, así como más campos de adiestramiento y poder realizar las cacerías en los lotes sin la presencia de guardería, y, además, que se recojan más cacerías de adiestramiento fuera de la temporada de caza.
Para la Federación «este año va ser el año de la liebre en Cantabria».