La Fundación Oso Pardo (FOP) se personará en la causa abierta por la muerte de un oso el pasado mes de agosto en Porley (concejo de Cangas del Narcea), una vez que la Guardia Civil ha detenido a dos personas como presuntas responsables de la colocación del lazo ilegal.
El oso, un macho joven, fue encontrado con vida el 26 de agosto de 2012, atrapado en un lazo de acero por su mano izquierda. A pesar de los intentos de rescate, el oso murió durante el operativo por una infección que se vio agravada debido a los esfuerzos que realizó el animal para liberarse de la trampa.
A pesar de que cada vez se encuentran menos lazos en el monte, su colocación sigue siendo un problema importante: desde 1993 y hasta la fecha las patrullas de la FOP han retirado un total de 1.519 lazos en la Cordillera Cantábrica; igualmente, hemos denunciado a 18 tramperos –cinco en Asturias- sorprendidos mientras colocaban o revisaban los lazos, en operativos que se han realizado habitualmente en colaboración con el Servicio de Protección de la Naturaleza –Seprona- de la Guardia Civil.
Desde la FOP recuerdan que la utilización de lazos ilegales está tipificada en el artículo 336 del Código Penal, con penas de cárcel de 14 a 24 meses (sustituida por multa económica en caso de ausencia de antecedentes). Además, en este caso, dado que la colocación del lazo provocó efectivamente la captura y muerte de un ejemplar de oso -especie en peligro de extinción- podrían ser aplicables los artículos 334 y 338, que conllevarían la imposición de una pena de privación de libertad de hasta tres años, y la obligación de resarcir económicamente el perjuicio causado.