León concentra el 29% de la superficie nacional donde habita esta especie en peligro de extinción
La Fundación Patrimonio Natural, perteneciente a la Junta de Castilla y León, realizará el próximo año 2022 el primer gran censo oficial que permitirá conocer el estado real de las poblaciones de la perdiz pardilla, especie que se encuentra en serio peligro de extinción.
El proyecto, que se enmarca en el marco del Plan de Monitorización del estado de conservación de la biodiversidad de Castilla y León el próximo censo programado de perdiz pardilla, tendrá una periodicidad sexenal. Se trata de un seguimiento en las Zonas de Especial Protección de las Aves (ZEPA) donde la especie está presente. Para ello se realizan unas metodologías complejas, según explican fuentes de la fundación, que requieren de la colaboración, junto con agentes medioambientales y celadores de medio ambiente, de expertos que cuenten con los medios precisos para su desarrollo. Por ello, y al igual que en otros taxones, cuyo estudio requiere técnicas y formación muy específicas, estos trabajos se realizarán por los agentes medioambientales y celadores de medio ambiente con la colaboración de personal especializado. En concreto, el refuerzo requerido se podrá centrar en la contratación de personal especialista con perros de rastro, entre otras cuestiones, que complementará el trabajo que se desarrollará por los agentes medioambientales y celadores de medio ambiente.
La popular ave de caza por excelencia en los años 90 se encuentra en estos momentos en regresión en toda Europa, donde en países como Suiza se ha dado por extinguida. En España, el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico (Miteco) la incluyó hace exactamente un año en la categoría de peligro de extinción dentro del Catálogo Español de especies Amenazadas.
Sin embargo, esta vistosa ave, tiene en León su área más extensa de distribución a nivel nacional. Según datos de la Fundación Patrimonio Natural de la Junta de Castilla y León, el área de distribución de la especie en Castilla y León representa en torno al 37% del total nacional y, dentro de la región, la provincia de León es la que aporta más superficie ocupada (77%), siendo también la provincia que se sitúa a la cabeza a nivel nacional con el 29% de superficie. Dentro de la provincia de León, los núcleos de mayor densidad, incluso de Castilla y León, se han detectado en las montañas de Riaño y Mampodre.
Fue especie cazable en Castilla y León hasta la década de los noventa pero actualmente no tiene la consideración de especie cinegética en Castilla y León.
El último estudio que ha abarcado todo el ámbito regional data de 2000-2001 , cuando se obtuvo una estima del tamaño de población de 2.800-3.000 parejas en toda Castilla y León.
Aunque en las zonas centrales de distribución se mantienen todavía poblaciones nutridas y estables, la tendencia regresiva experimentada en las últimas décadas ha producido un aislamiento progresivo de los núcleos y extinciones en las áreas periféricas, por lo que el Libro Rojo de Las Aves de España la considera dentro de la categoría «Vulnerable» siguiendo los criterios de amenaza de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Todo indica que, entre otras cuestiones, el abandono del pastoreo con la consecuente matorralización, la predación y los efectos del cambio climático han reducido sensiblemente tanto su ámbito de distribución como sus densidades.
Fuente. diariodeleon.es