El Consejo
Regional de Medio Ambiente
abordó ayer el
anteproyecto que modifica el
Plan de Conservación
y Gestión del Lobo en
Castilla y León,
motivado en el incremento
poblacional de la especie,
que en el censo realizado en
los años 2012 y 2013
detectó la presencia
de 179 manadas en las
nueve provincias.
El encuentro, presidido
por el consejero de Fomento
y Medio Ambiente, Juan
Carlos Suárez-
Quiñones,
confirmó que ese
aumento ha sido mayor en el
sur del Duero, por lo que se
deduce que el estado de
conservación de la
especie es favorable y que se
facilita la expansión y
colonización de
comunidades
autónomas
limítrofes. Sin
embargo, el consejero
destacó la
interacción de la
especie con la
ganadería extensiva,
«agudizándose
en zonas determinadas los
conflictos históricos
que acompañan a la
especie en su área de
distribución».
De hecho, en la
reunión de ayer se
analizó un primer
avance de los daños
ocasionados por el lobo en
Castilla y León
durante el 2015, datos que
confirman que los ataques se
mantienen estables en la
zona Norte mientras que
aumentan al Sur del Duero.
A pesar de aumentar la
población, y de que
se mantengan los ataques, la
Junta no tiene previsto
aumentar los cupos de caza
al Norte del Duero.
Según explicó
Francisco Javier
Muñoz, coordinador de
Servicios de la
Dirección General de
Medio Natural, los cupos se
calculan en base a una
zonificación comarcal
y en función del
número de
mandadas. «Este
cálculo permite un
aprovechamiento
cingético del 10 por
ciento de la
población, con una
variación que oscila
entre el 5 y el 19% ciento en
algunas zonas, lo que es un
porcentaje bastante
conservador», explica
Muñoz.
Por ello, el nuevo Plan
de Conservación y
Gestión del Lobo
clarifica el aprovechamiento
cinegético, que se
producirá
únicamente sobre la
fracción de la
población situada al
norte del río Duero,
donde tiene la
consideración de
especie cazable, y el control
poblacional que se
podrá autorizar al sur
del río Duero de
acuerdo a lo establecido en
la Ley 42/2007, de 13 de
diciembre, del Patrimonio
Natural de la
Biodiversidad.
A tal fin, se establece
una nueva
zonificación basada
en la diferente
consideración
jurídica de la especie
en la Comunidad en
función de su
situación respecto al
Duero. También se
aclara el régimen de
compensación de
daños a la
ganadería,
incorporándose la
indemnización directa
al sur del Duero cuando no
concurra negligencia por
parte del perjudicado.
A su vez, el
departamento recordó
que trabaja desde hace
semanas en la puesta en
marcha de un seguro de
responsabilidad suscrito por
la Junta que
permitirá agilizar el
pago de las indemnizaciones
por los ataques a la
ganadería y que se
pondrá en marcha
durante los cinco primero
meses de 2016. En el nuevo
plan también se
modifican los órganos
de participación y
asesoramiento, por lo que se
crea una Mesa del Lobo en
Castilla y León como
instrumento de
participación e
intercambio de experiencias
entre todos los sectores
sociales implicados en la
adecuada gestión y
conservación de la
especie. Por otro lado,
también nace un
Comité
Científico con
funciones de asesoramiento
técnico y
científico en
sustitución al
existente Comité
Técnico de
Seguimiento del plan.