Lola Merino lleva muchos años defendiendo a las mujeres rurales como presidenta de AMFAR, la Federación de Mujeres y Familias del Ámbito Rural. Pero la cosa no queda ahí, esta pozoleña apasionada defensora de la caza y que se autodefine como «cazadora consorte y con suerte», apuesta firmemente por una actividad cinegética en la que la mujer es garantía de futuro, ya que para ella, la caza «ayuda a la cohesión social y a evitar el despoblamiento de las zonas más marginales económicamente, pero que son, sin duda, las más valiosas ambientalmente».
– Ya conocemos el significado de las siglas AMFAR y eso nos da una pista, pero ¿qué es realmente AMFAR?
– Es una organización que surgió gracias al buen hacer de un conjunto de mujeres que tenían como objetivo la defensa de unos derechos y de unos intereses. Los que somos del medio rural y del sector agrario tenemos claro que tenemos que defender lo nuestro porque nadie va a venir a defendernos y menos si somos mujeres. Es por ello que desde el año 91, AMFAR ampara a todo tipo de mujeres: estudiantes, amas de casa, profesionales de cualquier sector, etc…
– ¿Cómo surgió esta iniciativa?
– Surgió en Ciudad Real en septiembre de 1991 y el motivo principal es que veíamos que los derechos de agricultores y ganaderos sí que se defendían. Las mujeres del mismo sector necesitábamos una asociación para defender nuestros propios intereses, indistintamente de a lo que se dedicara cada mujer, ya que veíamos un vacío importante en cuanto a nuestros derechos. Así empezamos a trabajar y a recorrer las distintas comunidades autónomas hasta hoy, que somos ya más de 90 mil afiliadas en todo el territorio nacional.
– ¿AMFAR es una Federación o una Asociación?
– Es una federación de asociaciones. En un principio surgió como una asociación, pero a medida que se iban creando nuevas asociaciones, tuvimos que modificar los estatutos de la organización nacional y en el año 94 pasó de asociación nacional a federación de asociaciones. Añadir que es un lujo de organización y es un lujo la participación de todas las mujeres… ese es nuestro principal logro.
– ¿Cuántas delegaciones conforman AMFAR?
– Tenemos 45 delegaciones provinciales y 13 regionales. Estamos ligadas a la organización agraria Asaja; concretamente, en el País Vasco estamos unidas a la organización agraria ENBA y en Navarra con UAGN, ambos asociados a Asaja.
– En su página web www.mujerrural.com he podido comprobar la diversidad de cosas que ofrecéis…
– Es cierto, aunque partimos de una base principal: nos sentimos orgullosas de sentirnos mujeres rurales, de pueblo, de campo, o como cada una se defina. A mí, por ejemplo, me gusta decir que soy de pueblo. Nos sentimos orgullosas de nuestros orígenes y por eso tenemos que defender lo que nos preocupa: la educación, la sanidad, los servicios, el cuidado de los jóvenes, de las personas mayores, etc… y es por ello por lo que trabajamos.
Pero teniendo en cuenta que nuestra organizacion tiene como base a la mujer y a la familia del ámbito rural, tenemos tres líneas de trabajo básicas:
La primera es informar de cosas como, por ejemplo, el ámbito jurídico, educativo, laboral, sanitario,… Del que más solicitudes tenemos es del ámbito laboral; las mujeres quieren incorporarse y poseen un espíritu emprendedor muy bueno.
El segundo pilar es la formación. Una persona formada tiene libertad, para hablar, opinar, sentirse más segura, incluso para su autoestima. La formación que impartimos va desde cursos de fiscalidad y contabilidad hasta de enología. Todo lo que sea formación da fuerza y seguridad.
Finalmente, nuestro tercer pilar es la reivindicación de los derechos e intereses de las mujeres y familias del ámbito rural. Como ciudadanos debemos conocer nuestros derechos y deberes y reivindicarlos.
– ¿El sector masculino también tiene cabida en AMFAR?
– Sí, de hecho tenemos muchos socios. La mujer es el pilar fundamental de nuestra organización y a ella va dirigida principalmente la ayuda y la dedicación. Pero de un tiempo hasta ahora se planteó en una junta directiva la posibilidad de dar cabida a los hombres y se aceptó. Es muy buena idea porque si hablamos de igualdad y de romper discriminaciones lo mejor es ir juntos. Si los hombres y las mujeres trabajan unidos se cambiarán actitudes y mentalidades más deprisa.
– ¿Qué papel juega la actividad cinegética en AMFAR?
– En nuestra organización defendemos todas las actividades que nos ofrece el mundo rural y la caza es una de las más importantes actividades socioeconómicas. Siempre defenderemos la caza y la participación de las mujeres en ella. Es cierto que las féminas que lo practican no superan el 5%, y que quizás estén ligadas a la actividad cinegética pero en otros ámbitos como la artesanía o el turismo, es por ello que desde AMFAR queremos que cada vez sean más las mujeres y los jóvenes los que participen, puesto que la caza necesita mantenerse y seguir en auge.
– En un ámbito más personal, ¿qué supone para usted la caza?
– Ser cazador no es una afición más, es una forma de ser y de estar en la vida. Nací en una familia de cazadores y me casé con un cazador, que no concibe su vida sin salir al campo. La caza, es por tanto, un hecho cotidiano en mi vida y en mi familia, de la que me siento muy orgullosa e intento defenderla y disfrutar de ella siempre que mi vida personal y profesional me lo permiten.
– ¿Desde cuándo la practica?
– Soy una cazadora consorte y con suerte. De pequeña acompañaba a mi padre y ahora acompaño a mi marido. De la caza disfruto sobre todo la compañía y el lugar. A veces pienso que la caza es la excusa ideal para salir al campo, regresar a los orígenes, estar en contacto con la naturaleza y sentirte parte de ella.
– ¿Alguna anécdota de esas de los primeros días?
– Recuerdo que llevábamos varias horas siguiendo las huellas de unos búfalos en el Selous, en Tanzania, cuando de pronto, el pistero y el cazador profesional se pusieron muy serios y nos indicaron unas huellas nuevas en el suelo??? eran de tres leones que se nos habían adelantado y al parecer, también iban tras los búfalos.
Aceleramos bastante el paso para intentar evitar que los leones nos arrebataran la presa. Al rato oímos carreras desenfrenadas y nos topamos de golpe y a pocos metros con un gran espectáculo: la manada de búfalos huía en estampida. Uno de los leones tenía cogido a un búfalo por el cuello y los otros dos le mordían las patas traseras.
El pistero debió decir algo así como ???¡vámonos de aquí corriendo!???, porque desapareció. El cazador profesional le dijo a mi marido: ???¡dispara, dispara???¡??? y mi marido, que estaba absorto contemplando el espectáculo, pregunto: ???¿a qué? ¿Al búfalo o a los leones????. Fueron sólo un par de minutos, pero a todos se nos hizo un nudo en la garganta.
Al final, los leones como era lógico, se quedaron con el búfalo y nosotros??? nos retiramos discretamente. Creo que fue lo mejor que nos pudo pasar, ya que como luego decía Agustín, mi marido, con bastante sorna: ???hay que respetar siempre, aunque sea en África, la tradición montera de la primera sangre???.
– ¿Qué modalidad de caza es su preferida?
– Prefiero el rifle a la escopeta y la caza mayor a la menor, aunque como ya he dicho, soy sobre todo una cazadora consorte, el cazador de la familia es mi marido.
– ¿Cómo cree que ve la sociedad actual a los cazadores?
– Hay un sector de la sociedad urbanita, muy minoritario, (pero sobredimensionado en los medios de comunicación) que trata de denigrar la imagen de la caza. Que desconoce que la caza es necesaria para la conservación de la naturaleza, para el control de las especies y para una correcta gestión del medio natural, además de ser una fuente de ingresos para muchas zonas deprimidas y un verdadero yacimiento de empleo para estos pueblos.
La caza crea además un flujo importante de dinero desde las áreas urbanas hacia las rurales que ayuda a la cohesión social y a evitar el despoblamiento de las zonas más marginales económicamente, pero que son, sin duda, las más valiosas ambientalmente.
Pero la caza también es arte y cultura??? pintura, artesanía, gastronomía, deporte, entretenimiento, disfrute de la naturaleza. Como le decían a Sancho en Don Quijote: ???La caza es beneficio para muchos sin perjuicio para nadie???.
La mejor campaña que podemos hacer en su defensa es nuestro ejemplo, pues los que no la conocen la única referencia que tienen para juzgarla es la imagen que nosotros trasmitamos entre nuestros allegados… y esa imagen no siempre ha sido la mejor.
Me parece un ejemplo a seguir y una mujer del ambito rural cazador [como ella se define] mi felicitacion por considerarla a ella y l que representa personaje del mes. Zorionak
Me gusta el coraje que derrocha esta mujer. Muy interesante la labor que realizan y la defensa de las mujeres y de la caza, aunando estos dos ámbitos que a veces parecen muy separados. Mucho ánimo con la labor de Amfar. Por cierto, preciosa la foto interior.