La Oficina Nacional de la Caza (ONC) acaba de poner en marcha, con carácter de urgencia, una reunión con el Ministerio de Agricultura tras tener conocimiento del ???Borrador de Anteproyecto de Ley por el que se regula la normativa básica del comercio y tenencia responsable de perros y gatos???.
Según ha manifestado el presidente de la ONC, Juan Antonio Sarasketa, ???este texto ha sido redactado desde una perspectiva urbanita, completamente alejada de la realidad del mundo rural español en general y de la actividad cinegética en particular???. Sarasketa va más allá al señalar que ???supone un grave ataque a la caza??? al incluir en su articulado puntos como el que considera que transportar más de cinco perros en el mismo vehículo ???se presumirá realizado en relación con una actividad económica a efectos de la aplicación de la normativa reguladora de la protección de los animales durante el transporte y operaciones conexas???.
Además, indica que las personas, distintas de los criadores, que posean más de cinco perros o gatos mayores de ocho meses, de manera simultánea en el mismo lugar físico, ???deberán solicitar, la inclusión del lugar o instalaciones en que se ubiquen los animales, en el Registro de Núcleos Zoológicos???.
La ONC también ha denunciado que si este borrador prospera los galgueros verán cercenadas sus libertades, puesto que el texto indica explícitamente que ???las personas que posean más de dos lebreles o sus cruces, destinados a la actividad cinegética, deberán solicitar la inclusión en el Registro de Núcleos Zoológicos las instalaciones o lugares en que se ubiquen los animales. A estos efectos, se presumirá que el destino de los animales es la citada actividad, cuando su titular esté o lo haya estado, en los cinco últimos años, en posesión de licencia de caza expedida por la autoridad competente, o de la licencia federativa de caza expedida por la Real Federación Española de Caza???.
Otro de los puntos más polémicos es el que se refiere al control de los perros y gatos asilvestrados. El borrador solo permite sacrificar a estos animales a través de un veterinario y con un medicamento autorizado como eutanásico. No obstante, contempla la excepcionalidad de abatirlos en situaciones de emergencia por motivos de bienestar animal, sanidad animal, salud pública, orden o seguridad públicos, o medioambientales. En estos casos, el borrador de anteproyecto establece que esta tarea quedaría reservada exclusivamente al personal de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad o al personal encargado de la guardería forestal.
???Estamos convencidos de que el Ministerio de Agricultura hará gala del buen talante de diálogo que ha tenido hasta ahora con el sector cinegético y tendrá en cuenta nuestros apuntes a la hora de continuar con este borrador???, ha manifestado Juan Antonio Sarasketa.