La personación de la Oficina Nacional de la Caza (ONC) y la Federación Catalana de Caza (Federcat) ha sido admitida a trámite en el procedimiento abierto a raíz de la criminal conducta de un individuo que acabó con la vida de dos agentes rurales en Aspa (Lérida) el día 21 de enero de 2017. Los presidentes y las respectivas juntas directivas de las dos entidades consideran necesaria una sentencia ejemplarizante y la depuración de responsabilidades “hasta la última consecuencia”. ONC y Federación entienden preciso dar este paso hacia adelante como muestra de repulsa de los cientos de miles de cazadores españoles a este acto criminal. Los hechos pudieran ser constitutivos de dos delitos de asesinato, atentado a la autoridad, y tenencia ilícita de armas.
Ambas entidades consideran los hechos muy graves por cuanto el doble crimen se produjo prevaliéndose el culpable de una situación de superioridad notoria: los agentes estaban inermes frente al agresor. El autor además –siempre supuestamente- ejecutó a los dos trabajadores en un lugar despoblado sin que nadie pudiera auxiliar a las víctimas.
Juan Antonio Sarasqueta y Sergio Sánchez, presidentes de la ONC y la Federación Catalana de Caza respectivamente, han aprovechado para hacer pública su repulsa a este comportamiento y “reconocer la labor de los agentes rurales y cuerpos de seguridad en la protección de la fauna y el medio ambiente”. Igualmente han destacado lo inusual de este comportamiento y el carácter respetuoso de la inmensa mayoría de los cazadores españoles con la labor de estas personas.
“La personación – por primera vez – en un procedimiento penal como éste es nuestro reconocimiento a las víctimas y a sus familias y una muestra de nuestra solidaridad. También expresa consternación por un acto vil que deja huérfanos y viudas”, han declarado ambos presidentes. Ambas entidades han encargado el ejercicio de la acción popular al abogado Santiago Ballesteros, reconocido experto en la materia.
Para terminar han remarcado su compromiso en la lucha contra la caza ilegal y contra todos aquellos desaprensivos que amparados por una licencia de caza manchan la imagen de un colectivo que ha hecho de la conservación y el respeto uno de sus valores.