La Oficina Nacional de la Caza, la Conservación y el Desarrollo Rural (ONC) lamenta que varias organizaciones ecologistas se hayan sumado a la manifestación convocada el domingo en Madrid supuestamente en defensa de lobo cuando, en realidad, se trata de una cortina de humo para desviar la atención del caso judicial en el que está acusado el director de Lobo Marley, Luis Miguel Domínguez.
Hay que recordar que hace unos días se conoció la fianza de 50.000 euros que le ha impuesto el Juzgado de 1ª Instancia nº 6 de Zamora por destruir dos observatorios de caza y luego difundir su acción a través de internet. Ahora, el director de Lobo Marley está recaudando fondos para hacer frente a esta fianza por su acción violenta.
Asimismo no ha pasado desapercibida la noticia del uso flagrante de la mentira para recaudar fondos. Cualquier cosa con tal de obtener dinero de gente bien intencionada.
Al mismo tiempo llega la convocatoria de esta manifestación que, claramente, pretende desviar la atención de la acción violenta de Domínguez y sus mentiras, al mismo tiempo que le facilita la recaudación del dinero que necesita para evitar la entrada en prisión. Por eso, resulta especialmente lamentable que el resto de organizaciones ecologistas se hayan prestado a colaborar en esta pantomima.
Por otra parte, resulta lamentable que cuando tanto se habla de transparencia, honestidad y honradez, en un medio público como es TVE se ofrezca cobijo laboral, se haga publicidad de la manifestación y se sirva en definitiva de altavoz a un personaje como el director de Lobo Marley, que se enfrenta a 2 años y medio de cárcel por sus ataques violentos a un colectivo legítimo. Por eso, desde la ONC se pide que el canal público prescinda de manera inmediata de Luis Miguel Domínguez, por considerar su presencia en la televisión pública como una ofensa para cientos de miles de españoles que practican una actividad legal como es la caza y que son continuamente insultados y atacados por este personaje.
Todo ello sin olvidar que el lobo sobrevive y crece a ritmos del 20% en zonas de España como Castilla y León gracias a la gestión cinegética del mismo.