La RFEC aporta la experiencia del sector cinegético a la Estrategia Regional para el Control del Jabalí en la Región del Pirineo
La Real Federación Española de Caza (RFEC) tomó parte en la reunión celebrada el pasado miércoles en Zaragoza para establecer una Estrategia Regional para el Control de Poblaciones de Jabalíes en la Región del Pirineo, ante el aumento constante de la densidad de esta especie, lo que está originando un grave impacto en el medio ambiente, en la caza, en la agricultura, en la seguridad vial y en la ganadería en cuanto a materia de sanidad animal, y además, en estos momentos, un aumento del riesgo para la entrada de la peste porcina africana (PPA) en España.
Nicolás Urbani participó en esta jornada como asesor técnico de la RFEC y como técnico colaborador en formación sanitaria del colectivo cinegético de los Gobiernos de Aragón y Navarra, en una jornada cuyo objetivo fundamental fue compartir las experiencias en monitorización y control de poblaciones de jabalíes implementadas en la región pirenaica y establecer las bases de futuras medidas para el control sostenible de la población de jabalí en la región de los Pirineos, para la prevención de las pérdidas que ésta ocasiona en las distintas áreas, entre ellas la difusión de ecopatologías como la peste porcina africana (PPA).
La participación de los Ministerios de Agricultura y de Transición Ecológica, el Instituto de Investigación de Recursos Cinegéticos (IREC) y técnicos de Cataluña, Aragón, Navarra y País Vasco ha supuesto un esfuerzo de coordinación administrativa nacional e interautonómica entre la Administración general del Estado y las comunidades autónomas de Aragón, Navarra, Cataluña y País Vasco, así como interdepartamental entre Sanidad Animal, Medio Natural y Caza, en coordinación con los agentes de la investigación y con el colectivo cinegético, con el objetivo de cercar posturas y llegar a acuerdos para la implementación de medidas de control/gestión del jabalí para reducir las poblaciones, disminuyendo el riesgo de entrada y diseminación de la PPA en caso de entrada,
identificando las barreras que pueden encontrarse para poner en práctica las medidas que se acuerden y los mecanismos necesarios para solventarlas.
Tras la reunión se acordó redactar un documento de trabajo de acciones específicas coordinadas para el desarrollo de esta Estrategia Regional fronteriza, siendo las principales aportaciones, recomendaciones y demandas de la Real Federación Española de Caza las siguientes:
-Flexibilización y simplificación administrativa para el desarrollo ordinario de la actividad cinegética sobre la población del jabalí, como principal herramienta de gestión poblacional.
-Defender la figura del cazador formado en sanidad animal en la labor de centinela y gestor del medio natural, destacando los conocimientos del territorio del cazador local que realiza una labor eficiente de autogestión cinegética y control poblacional en su caso.
-Fundamental para realizar un manejo estratégico de las poblaciones es permitir el uso de alimentación controlada, como “cebo” y fijador de la población del suido silvestre en las manchas de caza, pero sin que sirva para incrementar artificialmente la densidad de poblaciones de jabalíes por encima de la capacidad natural del hábitat.
-Establecer un canal de comunicación de alerta sanitaria veterinaria con la administración competente. Facilitar un contacto telefónico de urgencia 24 horas al día durante los 7 días de la semana.
-Trabajar en el control cinegético sostenible de poblaciones de jabalí en zonas gestión ambiental singular como parques nacionales y zonas periurbanas.
-Aprovechar y optimizar recursos ya existentes en la monitorización poblacional del jabalí a tiempo real durante la época de caza, como los datos de análisis de triquina realizados en jabalí por laboratorios oficiales u homologados de la administración para su diagnóstico.
El punto de mayor consenso de los agentes presentes en la reunión (Administraciones central y autonómicas, centros de investigación y colectivo cinegético) fue que la caza es la herramienta más eficaz y sostenible para la necesaria gestión poblacional del jabalí.
Por tanto, es necesario que políticas y legislaciones vinculadas a la protección y bienestar de los animales no influyan coercitivamente en la práctica cinegética reglada a nivel nacional o regional, ni en el uso de animales auxiliares o de trabajo, puesto que la caza legal y el uso fundamental de los perros de caza en esta actividad nunca pueden ser considerados un maltrato animal.