La Real Federación Española de Caza (RFEC) ha enviado un burofax a la directora de El País, Soledad Gallego Díaz, para exigirle que rectifique las falsas y tendenciosas informaciones aparecidas en dos reportajes publicados en su página web, el día 14 de mayo, titulados “El negro misterio de los galgos abandonados” y “Desechos de la caza” sobre el abandono de perros de caza.
En estos artículos pueden leerse frases como: “España avergüenza por su maltrato a los canes usados para la caza”, “Son abandonados cuando ya no sirven para perseguir las piezas o al finalizar la temporada de caza”, “España es el único país de la UE donde sigue siendo legal la caza con galgos” o “Son abandonados al finalizar la temporada de caza o al término de su vida útil”.
Además, este medio de comunicación se hace eco de cifras totalmente carentes de rigor sobre el número de perros de caza abandonados en España, sin estudios que confirmen tales cantidades, fomentando así la criminalización del colectivo cinegético con la publicación de falsas afirmaciones sobre el abandono de perros y de datos repetidamente desmentidos desde fuentes oficiales, como el Seprona de la Guardia Civil, o desde la Fundación Affinity.
En concreto, el Seprona ha confirmado oficialmente que el número de galgos abandonados durante 2017 fue de un total de sesenta y un (61) perros, cifra muy alejada de la dada por entidades animalistas. Sobre los “50.000 galgos” abandonados al acabar la temporada de caza que año tras año repiten desde colectivos animalistas, la propia presidenta de la FAPAM declaró que las protectoras utilizan el dato sin contrastar, reconociendo que “siempre decimos esa cifra en todos los medios de comunicación”.
“Todos los cazadores condenamos el abandono y el maltrato a los perros”, ha señalado el presidente en funciones de la RFEC, Ignacio Valle Lópe-Dóriga, añadiendo que desde la Federación Española lamentan que El País se haga eco “de esta clase de declaraciones falsas y claramente viciadas” procedentes de colectivos anticaza “que no tienen escrúpulos en inventar datos sobre los perros de caza para manipular a la opinión pública”.
Por último, desde la RFEC se ha solicitado a El País que antes de publicar este tipo de informaciones erróneas e inventadas sean éstas contrastadas oficialmente, para evitar que desde este medio “se fomente la criminalización del sector cinegético”.
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