Estos últimos días han llegado nuevos contingentes de aves migratorias, completando las satisfacciones de todos los cazadores, desde los más humildes que cazan en mano a lo que salga, pasando por los puestos, en los que han seguido pasando malvices y torcaces, además de las primeras sordas, cuyas noticias de capturas corren como la pólvora en el seno de este particular colectivo. Por si fuera poco, la apertura del pasado domingo de la veda en comunidades como Castilla y León ha permitido medirse a muchos miles de cazadores vascos con sus perros en pos de las perdices, liebres y conejos, principalmente.
La patirroja no pasa por su mejor momento, sin duda, como consecuencia del complicado año de sequía padecido, amén de otros peligros de los que nadie parece querer saber nada, como el envenenamiento del campo, y la propia federación vecina castellano leonesa ha hecho un llamamiento para que se cace en función del estado de las especies y de los hábitats en los que viven. Esto es, con moderación siempre, aprovechando allí donde se pueda y mimando donde haga falta. Pautas que se siguen habitualmente pero que este año toca vigilar aún más si cabe.
PASE. Los cazadores de migratorias llevan unos días que no paran. Tras el chaparrón de pájaros del día 24, el jueves pasado unas cuantas malvices y algunos bandos rezagados de palomas animaron un fin de semana pasado por agua en el que solo algunos zorzales hicieron acto de presencia. Los valientes que desafiaron al temporal de agua vieron nutridas bandadas de gansos entre lluvia y lluvia, y también los zorzales alirrojos se sumaron al pase, aunque los puertos de acceso al interior estuvieran cerrados por niebla.
En cuanto a las palomas torcaces, sabido que no les gusta mojarse para sus grandes movimientos, desde palombe.com se registraba el domingo un movimiento de 166.795 pájaros, dando expectativas para los vientos del sur que nos anunciaron para el lunes y martes pasados. Así, el martes pronto saltaron las alarmas en el norte de Navarra con la pasa de grandes bolas de palomas azuladas, aunque la mayoría fuera del alcance de las escopetas. El martes, en el que seguía la previsión del viento sur, a pesar de la amenaza de heladas matinales, muchos cazadores desafiaron al intenso frío del amanecer y antes del mediodía les llegaría su recompensa. Desde diversos puntos de nuestras costas se avisaba del movimiento de muchos bandos de paloma que, por fin, elegían la costa para viajar hacia el sur, regando distintos puntos de Bizkaia y Gipuzkoa, primero a pie de mar y luego en pasos de interior, para sobrevolar los puestos de caza. Aunque a distintas alturas, en algunos lugares hubo capturas moderadas en un espectáculo aéreo digno de admiración. Así, por ejemplo en zonas como Urkiola, Orduña o Peña Angulo, la suma de bandos de azuladas buscando la mejor ruta hacia la meseta a partir de las once de la mañana resultó impresionante. Surgieron de la nada docenas de bandos de torcaces.
SORDA. El ave de pico largo también ha comenzado a llegar en estos días. Con tanto trasiego de zorzales, palomas y gansos, la que llaman ???dama del bosque??? no se podía hacer esperar, y no lo ha hecho. En algunos lugares de pase ya ha dejado ver su frágil silueta al alba, recordando que está prohibido dispararla desde puesto, pero sobre todo con esa legión de aficionados que solo entienden la caza desde el inmenso trabajo de sus perros por lo más recóndito del monte. Las primeras becadas ya están aquí, aunque por estas fechas resulta fácil topársela en el sitio menos esperado. Todavía sin querencias, en su breve paso cualquier lugar les sirve para detenerse unas horas. En cualquier caso, todos los cazadores, con perro o sin él, en zona libre o en coto, disponen de un estupendo fin de semana por delante para practicar su afición favorita. A cazar toca.