Después de una media veda que no ha convencido a todos los cazadores, arranca la campaña del jabalí con un optimismo general entre los amantes y practicantes de la actividad cinegética.
La presente temporada se inicia en la zona norte de la península con bastante abundancia de jabalíes, garantizando la presencia de éstos en la práctica totalidad de las zonas destinadas a su caza.
Galicia, Asturias y Cantabria se llevan la mejor parte; de hecho, en la Reserva del Saja (Cantabria), podremos encontrar cantidad de estos animales debido a las buenas condiciones climatológicas que se han producido para la cría.
Estas expectativas quizás no sean tan favorables en territorios como Álava, donde la temporada de jabalí se lleva desarrollando ya desde hace una semana. Nuestro compañero Miguel Ángel Romero aclara que «esto se debe a que no hay pastoreo, además con el calor que está haciendo los sabuesos no hacen bien su labor de rastreo».
De hecho, los perros son parte fundamental en el trabajo de rastro y localización de estos animales; son los especialistas, llegando a realizar recorridos de hasta ocho horas.
Bizkaia, pese a ser uno de los territorios en los que cada año se llegan a capturar unos 1.000 ejemplares de jabalíes, Romero vaticina pocas capturas en esta campaña como consecuencia de las nieves caídas el pasado invierno, que no han permitido sobrevivir a las crías y han empujado a los ejemplares restantes a apartarse a zonas poco pobladas.
Otro de los inconvenientes que tiene Bizkaia es la restricción horaria, que impide a los cazadores realizar esta actividad más allá de las 17:00 horas de la tarde. Una contrariedad si leemos las últimas noticias sobre accidentes de tráfico y daños a la agricultura que hablan de superpoblación de animales salvajes, situando al jabalí en una de las primeras posiciones de la lista.
Juan Antonio Sarasketa, presidente de Adecap y de la Oficina Nacional de la Caza dedica unas palabras en las que explica datos importantes en lo referente a este tipo de caza mayor.