Ha terminado la temporada de pesca y, por tanto, ha llegado el momento de las valoraciones. Martín Lasa, el presidente de la Federación de Pesca y Casting de Gipuzkoa, tiene en mente ya nuevos retos.
-¿Qué balance haces de la actual temporada de pesca?
-Estamos contentos. Vemos que las medidas que hemos adoptado de ir ampliando progresivamente los tramos y cotos de pesca sin muerte están dando resultado y que las truchas que se devuelven al agua, aguantan y desovan. En definitiva, que el proceso sigue para adelante. De hecho, nos hemos llevado una agradable sorpresa en Ibarra, donde hay ya truchas majas, de buen tamaño.
-¿Las riadas no han afectado a la reproducción?
-La verdad es que sí. El año pasado afectó y volverá a ocurrir. Nos estamos dando cuenta de que faltan alevines. En este caso hay poco que podamos hacer. No puedes controlar la Naturaleza.
-A pesar de las reticencias de algunos aficionados, la apuesta de la Federación por la pesca sin muerte es decidida.
– No sirve ya lo de quienes dicen que les gusta pescar, pero como siempre se ha hecho. Antes igual nos tomábamos diez copas al día y ahora, sabiendo el daño que nos puede hacer, nos tomamos una. Hay que evolucionar y la pesca es un deporte. En la mente de la mayoría de los pescadores no cabe lo de matar. Pescamos porque disfrutamos haciéndolo y tratamos de hacer el menor daño posible al animal. Hace siglos igual pescaban porque necesitaban comer, pero hoy en día no es así. Las piezas suelen ir muchas veces al congelador y, unos meses después, de allí a la basura.
-¿Habéis detectado un cambio de mentalidad de la gente en este sentido?
-Sí, está claro. Solemos organizar campeonatos con truchas estériles para chavales, aprovechando las fiestas de los pueblos, y hasta los propios padres nos han comentado que debería ampliarse la pesca sin muerte a los tramos urbanos para que los críos puedan disfrutar. Sería lo lógico. En Castilla-León, por ejemplo, con lo grande que es, prácticamente toda la pesca es sin muerte a día de hoy y qué te voy a decir en Europa.
-Has comentado que organizáis campeonatos por los municipios guipuzcoanos. ¿Ha crecido la demanda en los últimos años?
-Hay pueblos como Andoain, Tolosa, Beasain o Azkoitia donde llevamos años haciéndolo, pero en otros, como Lazkao o Segura, es la primera vez. En algunas ocasiones vamos acompañados de pescadores que han sido subcampeones del Mundo o campeones de España para que los chavales sigan sus consejos sobre cómo tratar al animal o qué tipo de aparejos utilizar.
-Una forma de hacer cantera, supongo.
-Sí, tratamos de atraer a la gente joven, aunque, al tratarse de un deporte muy individual, cuesta más. Si un aita quiere ver cómo juega su hijo a fútbol o a cualquier otro deporte, va a un partido dos horas y ya está. En este caso, es más difícil que te plantes en mitad de Leitzaran durante ocho o diez horas si no te gusta pescar. En todo caso, seguimos promoviendo iniciativas y este año ya hemos conseguido captar a varios chavales nuevos.
-¿A cuáles te refieres?
-Decidimos que todos los cotos fueran gratuitos para los menores de 16 años, para que pescar no les supusiera ningún coste. Y también hemos incorporado a la Federación a cuatro monitores titulados para que ofrezcan cursos o hagan de guías. Hay veces que la gente quiere pescar pero no sabe dónde ni qué aparejos debe llevar… Con ese fin pueden ponerse en contacto con nosotros a través de la web de la Federación.
Vertederos
-En más de una ocasión te has quejado del estado de los ríos guipuzcoanos. ¿Ha mejorado la situación?
-No demasiado. Es vergonzoso ver la cantidad de plásticos y basuras que se ven en las orillas. La gente tiene que tomar conciencia de una vez y dejar de ver los ríos como un vertedero. Yo cuando voy al monte y llevo un bocadillo, no tiro el papel de aluminio en cualquier lado. Por la misma razón, tampoco es normal limpiar el garaje cuando hay riada. Tenemos que salvaguardar, o al menos no estropea más, el legado que nos ha dejado la humanidad para que las siguientes generaciones también puedan disfrutarlo.
-¿Qué otros peligros soporta la fauna fluvial en Gipuzkoa?
-Las centrales hidroeléctricas, las presas sin escalas que impiden a los peces remontar… A las hidroeléctricas, por ejemplo, les da igual que el río esté seco o no. Ellas van a lo suyo.
-¿Es partidario, por tanto, de tomar medidas más contundentes?
-Con que se cumpliera la ley sería suficiente.
-Sigamos con otra ‘enemiga’ de los pescadores: el cormorán.
-No me gusta hablar en términos de enemiga o no. Lo que sí digo es que es un problema muy gordo, que hay una masificación que hay que tener en cuenta porque los ríos se quedan sin peces y afecta a futuras generaciones, y que la solución tiene que venir de Europa. En Francia están estudiando ya la posibilidad de establecer cupos, así que habrá que ir viendo.
Turismo
-También teníais en perspectiva definir una estrategia para acentuar el perfil de Gipuzkoa como destino turístico de pesca. ¿Algún avance?
-Je,je. Casualidad, tenemos la semana que viene una reunión con el nuevo Diputado de Medio Ambiente y queremos hablar con él de diferentes propuestas. Una de ellas sería ésta. La idea sobre la que trabajamos es aprovechar nuestro potencial turístico para poder atraer también a aficionados a la pesca. En primero lugar, tenemos unos ríos que gustan mucho fuera de Euskadi y que hay que dar a conocer de alguna manera. Si a eso le añades el aliciente de la oferta gastronómica y que las playas están a pocos minutos… puede ser un destino ideal para familias, ya que unos se pueden dedicar a pescar, mientras otros se entretienen de otras maneras.
-¿Qué otros retos os habéis marcado como prioritarios?
-Hay que continuar con la limpieza de los cauces y tirando las presas en desuso. Queremos conseguir también que autoricen la pesca en pantanos con embarcación, siempre que ésta sea de remos o de motor eléctrico, ya que está demostrado que no solo no contamina, sino que favorece la oxigenación del agua. Y, por último, seguir trabajando con los chavales y organizando campeonatos a nivel estatal para que la gente de otras comunidades conozca lo que tenemos aquí.