Según ha comunicado la Conselleria de Agricultura los casi 480 agentes rurales que a partir de hoy participen en inspecciones ordinarias de caza irán armados, con chalecos antibala y en grupos de tres, según una instrucción que estará vigente de forma transitoria hasta que se acuerden definitivamente sus elementos de seguridad. La instrucción se ha aprobado después de que el pasado sábado un cazador asesinara de cuatro disparos a dos guardas rurales durante un control de caza en Aspa (Lleida).