Los cazadores guipuzcoanos esperan que se reconozcan sus derechos. La Federación Gipuzkoana de Caza espera que la movilización del domingo pasado modifique las posturas institucionales que afectan a quienes practican esta afición en la provincia
Tras la multitudinaria manifestación que reunió a más de 15.000 personas en torno al lema ‘Euskadin ehiza bai’ y que recorrió el domingo las calles de Donostia para finalizar frente a la Diputación Foral de Gipuzkoa, la Federación Gipuzkoana de Caza confía en un cambio de actitud de los responsables provinciales.
La movilización ha tenido repercusión porque “sabemos positivamente que desde la Diputación Foral de Gipuzkoa se están valorando nuestras demandas”, asegura José Ángel Zaldua, presidente de la Federación Gipuzkoana de Caza. Además, sostiene que “somos conscientes de que el mensaje que les enviamos les ha llegado” y se muestra satisfecho por “la unidad que hemos demostrado para defender la caza ante agentes externos”.
Latente aún la resaca y la satisfacción de haber reunido a aficionados de Gipuzkoa y de toda Euskal Herria, Zaldua demanda la necesidad de relaciones entre la Diputación y el organismo federativo. De hecho, los cazadores están “a la espera de que se publiquen las órdenes de veda y una vez de que las conozcamos realizaremos las correspondientes valoraciones”, señala.
Ese documento debería mostrar un cambio de directrices que permitan poner el punto y final a las quejas de los aficionados, así como a los motivos de la huelga de las cuadrillas de cazadores de jabalíes y corzos o a las prohibiciones de caza en Ulia y en otros puntos de la provincia.
Por el momento Zaldua ha detectado un cambio de actitud en ayuntamientos como el de Alegia, que reguló la actividad cinegética en el Monte de Utilidad Pública Aldaba Txiki, donde “rectificó una prohibición inicial de caza” según Zaldua para permitir su práctica a “las personas habilitadas adecuadamente y en las condiciones reguladas y habilitadas por la Diputación Foral de Gipuzkoa”, según una nota del consistorio.
También en Astigarraga, donde “no tuvieron la delicadeza de hablar con los cazadores”, según lamenta el presidente de la federación, parece que “hay un principio de rectificación y ahora nos van a tener en cuenta a los cazadores guipuzcoanos. Antes nos veían como ‘agentes contaminantes’, ya que los puestos de caza provocaban ‘contaminación visual’ y la mera presencia de cazadores en el monte parecía ser perjudicial para los animales”.
Además de las limitaciones impuestas por las instituciones, la movilización del domingo sirvió también para exponer que los problemas de los cazadores están propiciados por “sectores ultraecologistas y animalistas” que desde una visión “totalmente equivocada del ecologismo, empujan y presionan a los partidos políticos a ponerse una falsa chaqueta verde», según señaló el propio Zaldua al finalizar la protesta frente al palacio foral.
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