Los vecinos de
la parroquia de Alto Xestoso,
en Monfero, expresaron ayer
su malestar por lo ocurrido
en la madrugada del
sábado al domingo,
en la que veintidós
ovejas aparecieron muertas,
en el lugar conocido como
Marco da Curra, propiedad de
la Xunta y gestionado por la
Consellería de Medio
Rural.
«Si esto ocurre en
un lugar que se supone de
máxima
protección, que no
ocurrirá en nuestras
fincas», apuntaron los
vecinos, como muestra del
temor que se ha instalado en
la parroquia.
Ramón Blanco,
presidente del Coto de Caza
de Xestoso, ya habría
solicitado en varias ocasiones
permiso para poder realizar
una batida y terminar
así con los ataques:
«Hemos solicitado
batidas, pero siempre nos las
deniegan alegando que
están en tiempo de
cría o que no hay
denuncias, algo que es falso
por que hemos acudido con
más de cinco
denuncias»,
dijo.
Ataques a perros y
ovejas
En los últimos
meses, han muerto en la
zona veintisiete reses ovinas
y quince perros, atados junto
a las casas, lo que da cuenta
de la voracidad de las
manadas que merodean por
la parroquia. Del mismo
modo, Ramón
Blanco, manifestaba haber
visto hace solo dos
días, tres ejemplares
de lobo en un pastizal
cercano a las casas. En
cuanto a los vecinos,
según apuntó
el presidente del coto,
«ya están
hartos». «La
mayoría ya ni
denuncia, porque ven que no
sirve para nada»,
comentó.