La Asociación de Cazadores de Cerveira se ha sumado a la denuncia pública que están haciendo los vecinos de la localidad Ourensana de Pradoalbar, y por cuyos montes está previsto que circule una marcha de motos y quads en los próximos días, sin que se haya contado con la autorización de los propietarios de dichos montes.
La Comunidad de Montes Vecinales en Mano Común de Pradoalbar ha remitido varios escritos a la Consellería de Medio Rural y a la Consellería de Medio Ambiente y Ordenación do Territorio de la Xunta de Galicia, pidiendo información sobre una marcha de motos y quads que se celebrará el próximo fin de semana, y que según consta en el cartel publicitario de la misma, atravesará los montes de dicho pueblo; colindantes con el Parque Natural de O Invernadeiro.
Ante la sorpresa de los vecinos, hace unos días unos operarios iniciaron trabajos de desbroce en varios caminos que atraviesan el Monte vecinal en mano común del pueblo de Pradoalbar, sin que nadie hubiese pedido autorización a los vecinos legítimamente propietarios de dichos terrenos y de los caminos agrícolas y forestales que los atraviesan; según consta en el expediente de clasificación de dicho monte.
La totalidad de los terrenos del pueblo de Pradoalbar se encuentran dentro de la Red Natura 2000, por lo que la extrañeza de los vecinos es aún mayor, dado que ellos, para realizar cualquier actividad, tienen que pedir permiso previamente y sufren unas restricciones que no soportan pueblos vecinos que no están afectados por esta figura de protección. Debido a ello, suponen que los organizadores de la marcha habrán tenido que obtener permiso de la Dirección Xeral de Conservación da Natureza para poder realizar esta actividad. Pero resulta paradójico que dicha Administración pudiera conceder dicho permiso, cuando los legítimos propietarios de los montes no han dado su consentimiento y se han enterado a posteriori.
La Asociación local de Cazadores de Cerveira está integrada por los propios vecinos del pueblo de Pradoalbar, que a su vez son dueños de los terrenos afectados, por lo que constituyen un verdadero ejemplo de la caza social de Galicia. Es por eso que, desde dicha Asociación, van a iniciar también solicitudes de información a las Administraciones y no descartan acudir ante la fiscalía de medio ambiente por lo que consideran un perfecto ejemplo de cómo se trata de imponer a los habitantes del rural, actividades destinadas a colectivos urbanitas que precisan de lugares de esparcimiento.
Los cazadores del Tecor de Cerveria no se oponen a que se realicen actividades turísticas, pero tienen claro que éstas deben contar con las autorizaciones administrativas pertinente, y las de los propietarios de los terrenos. Porque no de ser así, lo único que se generan sin conflictos donde no los había.
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