DESVEDA. El Tribunal Supremo avala la caza en Ulia, tal como publicó Desveda el pasado 23 de noviembre. La sentencia de Ulia es firme y ya no hay excusas legales para que no se pueda cazar en este paraje. Han sido cinco años de juicios y todos han sido ganados por la Federación Gipuzkoana de Caza. Por lo que las pretensiones de Eguzki no son más que una «pataleta» con el fin de conseguir a través de la presión social, lo que no han conseguido a través de las leyes y la justicia.
La asociación ecologista Eguzki propone para este domingo una excursión mañanera, fácil, de 8 kilómetros de recorrido y 2 horas y 30 minutos de duración por un itinerario ‘secreto’ con el objetivo de solicitar a los ayuntamientos de Pasaia y Donostia que Ulia sea «un parque seguro y libre de actividades con armas de fuego». En este itinerario, diseñado por Jesús María Alquézar del Club Vasco de Camping, se visitará la desconocida ‘Cala Illurgita’, donde los paseantes descubrirán las extrañas harribolak, paramoudras y otras geoformas características de esta zona. El desfiladero y el fuerte del almirante cerrarán la travesía a la altura de Trintxerpe.
«Con esta marcha interpretativa queremos reclamar a los ayuntamientos de Donostia y Pasaia que aprueben definitivamente el Plan Especial de Ulia, incorporando la prohibición de las actividades cinegéticas en el ámbito del mismo. A la Diputación de Gipuzkoa solicitamos también que mantenga los límites de la zona de seguridad del monte, velando así por el interés general», explican desde la asociación ecologista. «La ciudadanía en general y la de Oarsoaldea y Donostialdea en particular tenemos derecho a disfrutar con la máxima seguridad, de la paz, del paisaje, la flora, la fauna, el mar, etc. que nos ofrece nuestro monte. En este pulmón verde las viviendas llegan hasta cotas máximas, existiendo centros de enseñanza en la misma loma. También los deportistas que practican senderismo, carreras de montaña, o las bicicletas BTT tienen derecho a disfrutar sin riesgos añadidos. No hay que esperar a que ocurra una desgracia, un ‘accidente’ para luego lamentarse, cuando se deberían haber adoptado la prohibición de ciertas prácticas peligrosas con antelación», añaden.